«Tartamudo» es su primer poemario. Pese a que la palabra misma en sí misma trae a colación imágenes relacionadas al nerviosismo, José María Salazar nos contradice y va con pasos seguros en esta incursión literaria. Lleno de elementos contemporáneos, frescos y con una voz propia, lo sometimos a #Las5cortas y esto fue lo que resultó.

Por:

Gianfranco Hereña

Aparte de poeta eres conductor de un espacio (Somos libres, seámoslo siempre) ¿Cómo asumes esta dualidad entre entrevistar, leer a otros y leerte a ti mismo?

Para mí el programa Somos Libros, Seámoslo Siempre es algo separado de lo que escribo. Cuando entrevisto lo hago desde el profundo interés de saber más sobre el autor y de darlo a conocer a las personas que estén viendo. Es cierto que ambas actividades provienen del mismo amor por la lectura, pero creo que son dos maneras distintas de expresarlo. Ahora bien, sí siento que el programa ha ayudado un poco a mi actividad literaria, sobre todo al obligarme a salir, a no quedarme encerrado en mis propias ideas y concepciones.

Entiendo que «Tartamudo» es el proyecto que resulta de un taller de poesía con Victoria Guerrero y que el nombre parte de tu dificultad al leer un poema en público y tomas ese concepto. Luego de haber publicado y releído, por lo tanto, más de una vez cada uno de los poemas del libro ¿Sientes que la poesía, transmitida oralmente, le aporta algún tipo de añadido especial a tu texto y que no se visualice?

Es correcto lo que dices. Yo no había pensado tanto en el tema pero a partir de lo que dijo Victoria afronté la escritura del libro desde la oralidad. Siento que al leer un poema en voz alta se le da un sentido distinto, dado que ya no está en la comodidad del papel y lo recibimos audiovisualmente. Entonces entran a tallar otros aspectos. En cuanto a Tartamudo los poemas se leen de corrido, rápido, no tienen muchas pausas. Por ello, me resulta difícil no tartamudear al leerlos. Y es como si los hubiera escrito justo para eso, para que me sea inevitable tartamudear.

«Hay un poco de condescendencia en la etiqueta «poeta joven». Parece que asumieran que escribes lo que escribes por ser joven y luego crecerás y empezarás a escribir de verdad».

Muchos asumen que «Tartamudo» ahonda en las dificultades de comunicación en un mundo infoxificado. Yo discrepo. Creo que se trata mas bien de la creación de un lenguaje nuevo en un entorno que está constantemente cambiando y debe adoptar referentes actuales para darse a entender. En ese sentido ¿Qué tan difícil puede ser experimentar con el lenguaje, hacer entendibles esos nuevos medios de comunicación y trasladarlo a la poesía?

Me parece interesante tu lectura. Estoy de acuerdo. Creo que no es un libro cínico. Es un libro que está consciente de la ligereza de nuestras formas de comunicación, pero que en lugar de quedarse en la crítica de eso, propone, creo yo, encontrar otros caminos (principalmente basados en el Otro). No sé cuán difícil puede ser experimentar con el lenguaje a partir de la proliferación de los nuevos medios de comunicación. Supongo que depende de cada caso. Pero para mí es algo crucial. La escritura no puede vivir en una burbuja apartada de lo que ocurre. Las condiciones materiales cambian constantemente y eso afecta. No es lo mismo escribir un poema con pluma fuente que en una laptop con el Wi-Fi prendido.

Es tu primer poemario, algunos te catalogan como «poeta joven». Sin embargo, ¿Sientes que cuando se cataloga a alguien como «poeta joven» puede también, implícitamente, existir una carga menospreciativa, de «escueleo»?

Sin duda hay un poco de condescendencia en la etiqueta «poeta joven». Parece que asumieran que escribes lo que escribes por ser joven y luego crecerás y empezarás a escribir de verdad. Obviamente no estoy de acuerdo, pero imagino que es algo comprensible. Para mí lo interesante es la variedad que hay en la escritura de muchos poetas relativamente jóvenes y creo que hay tomar sus propuestas en serio.

¿La poesía siempre tiene que decirnos algo «nuevo» o «cambiar el punto desde el que miramos las cosas»?

No sé muy bien qué es lo que tiene que hacer la poesía. No sé tampoco si tiene que hacer algo. Creo que en general la escritura va mutando en relación a su tiempo. Estas mutaciones quizá tienen más que ver con la forma de mirar las cosas, con cómo entendemos el mundo.

SOBRE EL AUTOR

José María Salazar Núñez (Lima, 1994). Estudia Literatura Hispana en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Estudió Literatura General y Comparada dos años en la Universidad Complutense de Madrid, donde ganó el premio de cuento Julio Cortázar 2014. Asimismo, ha sido mención honrosa en la categoría cuento de los Juegos Florales 2017 de la PUCP. Conduce y coproduce el programa Somos libros, seámoslo siempre del canal digital CNV. Es parte del equipo editorial de la revista de literaturaVerboser. Ha publicado sus poemas en la página web Poesía Sub 25Tartamudo es su primera propuesta literaria, un primer libro que es el inicio de una gran obra.

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