Tener 30 años

Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque
cardíaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen
nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada.

He vuelto a despertar en Lima a ser una mujer que va
midiendo su talle en las vitrinas como muchas preocupada
por el vaivén de su culo transparente.
Lima es una ciudad como yo una utopía de mujer.
Son millas las que me separan de Lima reducidas a sólo
24 horas de avión como una vida se reduce a una sola
crema o a una sola visión del paraíso.
¿Por qué describo este placer agrio al amanecer?
Tengo 30 años (la edad del stress).
Mi vagina se llena de hongos como consecuencia del
primer parto.
Este verano se repleta de espaldas tostadas en el
Mediterráneo.
El color del mar es tan verde como mi lírica
verde de bella subdesarrollada.

¿Por qué el psicoanálisis olvida el problema de ser o no
ser
gorda / pequeña / imberbe / velluda / transparente
raquítica / potona / ojerosa…

Del botín que es la cultura me pregunto por el destino
¿Por qué Genet y no Sarrazine?
o Cohn Bendit / Dutschke / Ulrike
y no las pequeñas militantes que iluminaban mis aburridas
clases en la U
ELSA MARGARITA SIRA

Marx aromaba en sus carteras como retamas frescas
qué bellas están ahora calladas y marchitas.

No conozco la teoría del reflejo. Fui masoquista
a solas gozadora del llanto en el espejo del WC
antes que La muerte de la Familia nos diera el alcance.

Las personas creen en la sabiduría

A los cuarenta estoy con un palmo de nariz.
Me apena haber leído tanto y no haber consumado
el placer. Regenta de mi cuerpo, de esta piel bajo
la que fluye el aceite.

Nada a mi alrededor, sólo una hija tierna
-benignos otoños-

Finjo lo que no sé, soy una actriz, mi trabajo
es perverso. He amado menos de lo que supe amar,
en las tardes es el silencio; de noche, el silencio
y el sueño.

Cavalcanti

Si una rosa no alcanza la plenitud, de tu destreza
-Guido- no respondería.
La dama siempre de espaldas sonrió a un paisaje
añorante.

Puesto que esa mujer más que razonar sueña, ella
es en su quietud más vieja que tu exilio,
y si otro besara su cuerpo amado ¿Tu regreso sería inútil?
Como cualquier locura, viento o blasfemia que mueva
a quien tanto ambiciona
puesto que esa mujer no ambiciona sino sueña
se ha mantenido joven en su pobreza.
Y si alguien derramara el vino atento sobre ella,
y otro la besara en su coño, que sería, entonces,
si un viajero…

 

Foto tomada de: https://peru21.pe/cultura/carmen-olle-me-interesa-escribir-poesia-373540

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