Por Rosella Di Paolo
Soy la loca que revuelve en la basura
y estoy aquí gritando tu nombre
tu nombre que aviento contra latas descartadas (yo la descartada)
y que revienta y me salpica
porque soy la loca que tú sabes
acaba de llevarse una botella al ojo
y te observa arriba entre las moscas
la loca bien trajeada
con sus cáscaras de naranja al cuello
y gritando que el sol es verde y pica
como pulga, como las mil pulgas
y qué rico es rascarse
hasta que vengas con tus manos de policía
a ordenarme la cabeza a revisarme por todas partes como Dios manda
y a seguir el ritmo suelto del tornillo que me está bailando como un trompo aterrado.