DILUVIO
Hay dos maneras de atravesar esta ciudad:
una es con estos pies de hule
que golpean la tierra
como un viejo terremoto,
la otra es con esta mi lengua
que llueve milagros
o ahoga a los hombres con un beso.
-De el grito (2001)
SUEÑO DEL HIJO QUE VE ARDER AL PADRE
[Telémaco arriba a la isla de Lacan]
Ya no ardas Padre
Te amo tanto
Ya has abrazado la calle tantas veces
Te habías ido a una guerra que nunca te anunciaron
Sin zapatos
Sin bolsillos
Sin ropas
Sin dinero
Nunca supiste quién era el enemigo
¿Serán aquellos soldados ocultos en el viejo caballo de Troya?
¿Serán aquellos que ciegan Polifemos en medio de la noche?
¿Serán aquellos que raptan Helenas hacia el infinito?
Pero era la guerra Odiseo y no había tiempo más que para zarpar
Y, sin embargo, has amado de Penélope su eterno tejido
su dolor de mujer abandonada ella
que también había ido a luchar en la Ítaca que se llamaba Lima
ella que vivió su propia guerra en el palacio de sus amantes
ella que ha amado de tu corazón
el fuego que ilumina todos los océanos.
¿Cuántas veces, Padre, te recordaré,
jugando a la pelota con nosotros tus hijos
en medio de un parque de La Victoria,
ser el padre de un mar de pies descalzos?
¾en mi país no sobra ni un zapato¾
¿Cuántas veces pensaré que te has ido
escapando de mi memoria hacia la guerra
huyendo de la isla de Circe
donde los hombres son cerdos que son hombres que son
prisionero del amor divino de Calipso
que no ha hecho a ningún hombre inmortal,
enamorado de la joven Nausícaa, aquella que del naufragio
ha rescatado los restos de tu nave, tus ropas y tu cuerpo desnudo
como recién nacido a quién le han entregado la vida?
Padre
El enemigo eras tú mismo
y el mundo que te llamaba como las Sirenas a Odiseo
el mundo que avanzaba como una gran nave sobre el Mediterráneo
sobre el Pacífico
el mundo que soplaba sobre los arenales de nuestra patria
melancolía, sueños y cantos.
Padre,
¡Qué tanto has ardido!
Calla a tu corazón
Pues ya no serás Nadie.
Nadie, mi padre.
A los pies de tu sombra me levanto
y te abrazo como a mi hermano.
-De Materia Oscura (2017)
CUANDO DESPEGUEN LOS AVIONES
[Odiseo se despide de Nausícaa]
A Eun-Kyung, Neeta y Miha
El aeropuerto es un lugar infinito
así como los abrazos o los besos en una despedida
ya como Odiseo dejando Troya luego de la batalla
ya como el padre dejando al niño Ernesto.
¾Ayer nomás me separaba todo un continente de ti amiga mía¾
¾Ayer nomás hablábamos de cuánto hemos vivido encerrados en nosotros mismos¾
Y era también ayer que abrazaba a mi hija
10 12 14 15 16 18 20 años
una parte de mí
ayer que te abrazaba y caminábamos por Pulteney Street
o eran las calles de San Miguel que nos han visto crecer
y si escribías era para que se abriera el mundo como una mano
y si levantabas los labios era para que saliera de ahí
todo un océano de palabras
una marea luminosa
y para ti habían sido doce años recorriendo este país
ya vengas de Corea o de la India o Rumanía o de alguna parte del mundo
desconectado
Sin embargo
al otro lado del Seneca Lake solo te esperaba
otro lago alargado como tus dedos extranjeros
ansiosos por tocar el lomo de esta agua
¾Hoy nomás que hemos navegado hasta este aeropuerto a abrazarnos por última vez
amiga mía¾
¾Hoy nomás que bailamos y cantamos con nuestro interior¾
Llámame cuando despeguen los aviones
y hayas pasado el círculo de seguridad para cruzar otra vez el mundo
con los brazos abiertos al infinito
y la cabeza levantada siempre levantada
y en la mano el pasaporte de tu inocencia
estampado sobre tu rostro como un número para ser libre
o ser esclavo.
Llámame cuando te hayas desvestido para mostrar
que en tu cuerpo las marcas son solo del amor que te ha abandonado
y la única bomba es esa máquina de carne en medio de tu pecho.
Llámame cuando te hayan detenido y te quede aún el nombre
tu hermoso nombre que no podrán quitarte
Porque no lo llevas en ninguna parte más que en tu frente
en tu bendita frente que beso hoy
la que abrazo hoy, hermana mía.
¾Mañana nomás que volveremos a encontrarnos
amiga mía¾
¾Mañana nomás que bailaremos y cantaremos con nuestro interior¾
Ya que todo termina y empieza con ese dolor en el pecho
que produce el scanner de metal
con tu brazo levantado sobre las cabezas de los que se alejan
con mi cabeza perdiéndose en la multitud
por el pasadizo infinito donde despegan los aviones.
-De Materia Oscura (2017)
Carlos Villacorta Gonzáles (Lima, 1976) es escritor y vive en Maine. Ha publicado los poemarios el grito (2001), Tríptico (2003), Ciudad Satélite (2007), y Materia Oscura (2017), así como la novela Alicia, esto es el capitalismo (2014). También ha co-editado el libro Cuento de ida y vuelta: 17 narradores peruanos en Estados Unidos (2018), la Antología Binacional de Cuento / Poesía Perú-Ecuador 1998-2008 (Perú, 2009) y Los relojes se han roto: Antología de poesía peruana de los noventa (México, 2005). Sus cuentos y poemas han aparecido en español, inglés y francés en Crítica. Revista de Cultura de la Universidad Autónoma de Puebla, Hiedra Magazine, Aurora Boreal entre otras. EL 2018, publicó su investigación sobre poesía peruana Poéticas de la ciudad: Lima en la poesía peruana. Actualmente, es profesor asociado en la Universidad de Maine.
Un comentario para “Tres poemas de Carlos Villacorta”