(ENTREVISTA) Alina Gadea está próxima a presentar en la FIL 2016, la reedición de su novela «Otra vida para Doris Kaplan» (Borrador Editores, 2016). A propósito de ello y del proceso de escritura que siguió, hicimos esta entrevista que se presenta a continuación.
Por:
Gianfranco Hereña
Otra vida para Doris Kaplan cuenta el drama vivido por una hija que se enfrenta a su madre en diversos terrenos ¿Por qué escogiste la Guerra Interna para desarrollar la trama?
Escogí la guerra interna como telón de fondo de esta crónica personal de la violencia porque la historia se desarrolla durante la época más convulsa que nos tocó vivir en los últimos años. Momento histórico del que fuimos testigos y durante el cual el país fue azotado por el terror y la muerte. La historia de Doris es la de una adolescente universitaria que observa la indiferencia con la que los limeños asimilan la violencia como narcotizados y lejanos a su propia realidad. El terror se vive en cada calle de la ciudad con una suerte de paranoia, coches bombas que explotarían en cualquier momento; cintas auto adhesivas formando cruces en las ventanas, esperando alguna exploción. Algunas de ellas hasta el momento permanecen como un recuerdo latentee inquietante de aquella época. Las pintas y los perros colgados de los postes. Todos ello símbolos macabros de nuestra guerra interna que nos afectó a todos. La violencia dentro de una casa es el correlato en la novela, de la matanza al interior del país y que termina en este texto en el atentado de Tarata.
«Los demonios que habitaban en mi mente conformados por miedo, angustia, pérdida, ausencia, inseguridad, represión. Eso fue para mí los ochenta y fue también la juventud».
Cuéntanos un poco la génesis de este libro y las novedades que presentas en la reedición.
La historia la concebí en base a mis impresiones de juventud. Los demonios que habitaban en mi mente conformados por miedo, angustia, pérdida, ausencia, inseguridad, represión. Eso fue para mí los ochenta y fue también la juventud. Estas sensaciones me acompañaban dentro y fuera de la casa. Apoyé estas sensaciones en la realidad politica de ese entonces. La reedición tiene algunas pequeñíquisimas modificaciones pero básicamente es lo mismo.
Hay un estilo tuyo que he podido identificar a lo largo de tu trayectoria narrativa; oraciones cortas, muchas imágenes e historias que si bien pueden funcionar de manera conjunta se leen independientemente unos de otros ¿Tienes algún referente en cuanto a autores? ¿Te han mencionado la similitud con alguno de ellos?
El estilo de frases cortas e imagenes me brota naturalmente. Me gusta jugar con el lenguaje y causar emociones. Me interesa la subjetividad. El autor que más me gusta de todos, el insuperable es Faulkner con su estructura fragmentada, sus saltos en el tiempo y en la conciencia y su precioso lenguaje. Es un mago tocando los temas más contradictorios y álgidos. Nadie se le acerca. También me atrae mucho Donoso por los temas de la decadencia, decrepitud y transformación social que suele abordar, usando como escenario frecuentemente el interior de una casa. Su prosa reflexiva y sus ambientes y psicologías oscuras son totalmente atrapantes. El conflicto que encierra en cada página.
Ocurre que en las reediciones muchas veces el autor trata de modificar cosas antes de relanzar el libro y se ve en la disyuntiva de dejar ir más de una línea que de repente fue de su agrado en algún momento y ahora ya no ¿Te ocurrió eso a ti o te has visto envuelta en una situación de ese tipo?
Considero que al reeditarlo no hubiera sido válido cambiarle ninguna linea ni ningún párrafo porque así como fue concebida la novela es como vale. Conforme va pasando el tiempo uno puede ir cambiando en algo la manera de narrar pero lo que vale es lo que se sentía en el momento y la forma en que contó la historia. Hacer cambios, al menos en mi caso, desvirtuaría la historia.
*Bonus track*
¿Qué andas leyendo últimamente?
Leo todo lo que cae en mis manos, algunos textos que no me agradan los dejo luego de unas páginas, los demás lo leo y releo con avidez. Actualmente, le con asombro un texto que me ha parecido extraordinario, Gaijin, de Higa.
Foto: Youtube