(ENTREVISTA) Al término de sus cuentos soy invadido por la misma sensación de derrota. Sin embargo, puede que solo en la literatura, esta sensación termine siendo algo agradable y tiña cada relato de esa dosis necesaria de realismo. Johann Page se somete a #Las5cortas de El buen librero. Habla sobre «Todo termina esta noche», su más reciente publicación y sobre lo que fue «Lima imaginada», un ambicioso proyecto que reunió a escritores de distintas partes de Latinoamérica en Lima-
Por:
Gianfranco Hereña
En «Todo termina esta noche» podemos observar dos temas en torno a los cuales giran los cuentos. Uno de ellos es «la pareja» y el otro «la familia». Sin embargo, hay algo que los une y es la derrota personal ¿Fue este realmente tu punto de partida?
Fue más bien un punto de llegada. Cuando he vuelto sobre los cuentos del libro pude notar que casi en ninguno de ellos hubo un destino premeditado para los personajes. Entiendo que en ocasiones algunos escritores diseñan su texto siguiendo una estructura y un propósito pensado previamente. Se busca causar un efecto dramático puntual y el mecanismo interno del relato nos conduce a ello. En mi caso, tenía escenas, sensaciones productos de un conflicto, la imagen de alguno de esos personajes confrontado por la inminencia de algo que lo supera. De manera que esos temas que señalas, incluido el hilo de la derrota personal, se abrieron paso sin un plan previo: fueron apareciendo y creando esa bruma emocional que flota en todo el libro. Una que los aplasta y no los deja libres. Y todo aquello fue ocurriendo mientras escribía el libro. Me di cuenta de que mis personajes intentan abrirse paso en la oscuridad, con una luz débil, casi sin esperanza de redención.
Los temas de pareja, a mi modesto punto de vista, son los que han producido los mejores relatos dentro de esta publicación ¿Cómo fuiste construyendo esa voz?
Me interesan los temas del quebrantamiento de los lazos afectivos. Si en ellos se hablan de familias, parejas o amigos, pues bienvenidos, en el sentido de que me son útiles para analizar su afianzamiento, así como su rompimiento. Encuentro una materia muy fértil en el difícil devenir de una pareja, en la evolución, el desgaste y el necesario sacrificio que implica el mantenerse juntos. Es difícil comprender la naturaleza del amor, y creo que no estamos preparados para recibirlo. Pero incluso así nunca dejaremos de desearlo. Esa es nuestra noble tragedia. La literatura ha explorado ese proceso contradictorio y vital durante años y lo seguirá haciendo. Alice Munro, por ejemplo, ha tratado este tema de manera asombrosa y precisa.
También hay un tema que narrativamente hablando me parece interesante. Tus personajes, en algún punto, parecen querer enmendar algún error del pasado o volcarse a experimentar situaciones en las que todo parece rutinario hasta que algo los hace descarrilarse, cuestionar su existencia e ir hacia algo nuevo ¿Es la escritura un modo de hacer ambas cosas?
Pienso que la Literatura es un continuo y desesperado acto de corrección de la vida. No debe entenderse esto como un cambio práctico en el modo de vida de un escritor. Escribir no te hace mejor persona, para nada. Hablo de un afán de exploración íntima, personal. El escritor, desde mi punto de vista, indaga sobre los caminos que toman sus personajes. Pero a veces son sus propios personajes quienes le enseñan los rumbos posibles. En esa medida cuestionarse a uno mismo, a sus debilidades, por ejemplo, creo que es el primer paso para saber de qué se quiere escribir. Es ese tipo de Literatura la que me atrae, porque implica un compromiso certero con las emociones: no me alimenta un relato que no cause conmoción o desasosiego.
Por otro lado, te he visto junto a María José Caro mapeando lo que será «Lima imaginada» ¿Cómo surge la idea? Cuéntame un poco de eso.
Lima Imaginada es un proyecto de intercambio literario y cultural. La idea surge a partir de un evento llamado Bogotá contada, y lo que se busca invitando a estos 8 escritores de varios países es mostrarles nuestra tradición de más importantes escritores a partir de su vínculo con la ciudad.
Te voy a poner en un juego de ficción donde tú eres alguno de los autores que están próximos a visitarnos ¿Cuál sería el primer lugar al que irías, aquel que literariamente, siendo extranjero, te gustaría conocer?
Me encantaría conocer la Miraflores de Ribeyro, las calles y pasajes donde muchos de sus personajes caminan por la noches, melancólicos. Creo que es un escritor que ha retratado como nadie la grisura de nuestra ciudad, así como su incomprensible atractivo.
Créditos de foto: Angélica Lunardi
