Título: Viaje de ida
Autor: Fernando Ampuero
Editorial: Lápix editores, 2012
“Nada vuelve, y si vuelve, ya sea bueno o malo, no será lo mismo”. Así empieza Fernando Ampuero este conjunto de relatos. Según el propio autor, los editores le pidieron trabajar en un nuevo libro, por lo que se vio obligado a abrir sus cajones en busca de archivos y papeles. Así nació “Viaje de ida”, una reunión de textos que publicados años atrás en importantes revistas literarias y suplementos de diarios.
Por:
Javier Peña
El trabajo de remontarse al pasado, cuando redactó distintas memorias, ensayos y artículos, le permitieron enfrascarse en una emotiva reflexión: todo lo vivido, conocido, visitado, amado y disfrutado, quedó atrás. Lo único que nos queda hacer es seguir viviendo, seguir descubriendo, escribiendo, trabajando, gozando en este recorrido que solo tiene pasaje de ida y no de vuelta.
Este no es otro libro más de colecciones y crónicas. Su finalidad es dejar un rastro de aquella vida que ha recorrido, a través de un camino lleno de emociones y experiencias que merecen ser reconstruidas. Como diría el propio Fernando:“Los textos que aquí rescato, en suma, son una vaga miscelánea: experiencias estéticas, apostillas de lecturas, cavilaciones de cuentista, relatos al paso…”
Aquí ha vertido su estupenda habilidad para escribir y graficarnos jocosas vivencias como en “John Lennon en La Habana” o, en el caso de la mítica Marilyn Monroe,la situación que provocó su muerte.
Ampuero también hace un recuento de las obras de importantes personalidades literarias como la poetisa rusa Anna Ajmátova, a la cual le dedica dos crónicas. En ellas, describe que hasta las lágrimas son capaces de congelarse debido a las bajas temperaturas soviéticas en tiempos de Stalin. También le dedica un espacio a Truman Capote, el autor norteamericano que describe como un niño, además de virtuoso de las letras y conmoviéndonos con fragmentos de su vida y carismáticas vanidades.
Esta suerte de diario íntimo no se consideraría completo si no hablara de los grandes escritores latinoamericanos, en especial del ‘flaco’ Julio Ramón Ribeyro, a quien le dedica tres relatos que encierran la esencia de esta bitácora nostálgica. Nos dibuja el retrato del Ribeyro amigo, hombre refinado y común, compinche de aventuras y andanzas, persona tímida y fantasma. Además de incluir a otros referentes como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y las influencias que significaron Jorge Luis Borges, las lecturas de Hemingway, Fitzgerald, Chéjov, Tolstoi, entre otros.
Sin mencionar otros relatos con referencias históricas como la figura de Petronio en la Roma decadente, el fútbol, la tecnología y otras extravagancias. Además, no podían faltar las alusiones acerca del oficio de la escritura, algunos apuntes para la construcción literaria y la poesía. Todo esto, dentro del recorrido que realizó el autor a tiempos buenos y malos, escasos y abundantes, hará que cada relato y crónica, sin importar la temática, el ritmo o el mensaje vertido, sea una experiencia vivida y disfrutada, una sensación que, tal vez, nunca más vuelva a ser la misma y la convierta simplemente en un viaje de ida.
