Técnicas para abordar «La alquimia» de la tesis. Así abordó Umberto Eco, el gran autor italiano, la postura argumentativa que tenía en torno a lo que significaba elaborar una en tiempos de acceso masivo a la educación. En ese sentido, en el siguiente fragmento, nos comenta cómo delimitar correctamente un problema.

¿Tesis monográfica o tesis panorámica?

«La primera tentación del estudiante es hacer una tesis que hable de muchas cosas. Si el estudiante se interesa por la literatura, su primer impulso es hacer una tesis titulada La literatura hoy. Siendo necesario restringir el tema optará por La literatura española desde la posguerra hasta los años setenta. Estas tesis son muy peligrosas. Se trata de temas que alterarían la sangre a estudiosos bastante más maduros. Para un estudiante veinteañero se trata de un desafío imposible (…) una tesis demasiado panorámica constituye siempre un acto de soberbia. No es que la soberbia intelectual —en una tesis— sea algo rechazable a priori. Se puede incluso decir que Dante era un mal poeta: pero hay que decirlo al cabo de trescientas páginas, como mínimo, de intenso análisis de los textos de Dante. Estas demostraciones no pueden estar presentes en una tesis panorámica. Y precisamente por ello será oportuno que el estudiante, en vez de La literatura española desde la posguerra hasta los años setenta, elija un título más modesto (…) Diré rápidamente qué sería lo ideal: no Las novelas de Aldecoa, sino más bien Las diferentes redacciones de «Ave del Paraíso». ¿Aburrido? Puede ser, pero como desafío es más interesante. Después de todo, pensándolo bien, es una cuestión de astucia. Con una tesis panorámica sobre cuarenta años de literatura el estudiante se expone a todas las objeciones posibles. ¿Cómo podría resistir el ponente o un simple miembro del tribunal la tentación de mostrar que conoce a un autor menor que el estudiante no ha citado? Basta con que cada miembro del tribunal observe tres omisiones hojeando el índice, para que el estudiante se convierta en blanco de una ráfaga de acusaciones que harán que su tesis parezca una sarta de disparates. En cambio, si el estudiante ha trabajado seriamente sobre un tema muy preciso, se encuentra controlando un material desconocido para la mayor parte del tribunal».

 

Umberto Eco en «Cómo se hace una tesis» (1977)

2 comentarios para “Umberto Eco y un consejo para tu tesis

  1. Cabalgando, un vaquero, oye una voz celestial que le ordena ir a Abelene. Allì, la voz celestial le ordena entrar en el casino, y después que apueste todo su dinero al 5.
    Sale el 18 y la voz celestial le dice: “Qué lástima; perdimos”
    (Umberto Eco, “Número Cero”).

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