BARCELONA (EFE) – «Tengo la seguridad de que si ganan la derecha y la ultraderecha las mujeres volverán a estar sometidas, las obligarán a fregar los platos y regresarán los tiempos más brutales (…), seremos inferiores, cobraremos menos y a ellos les parecerá natural», manifiesta Regàs a Efe.
Regàs (Barcelona, 1933) conversará este viernes en el Instituto Cervantes de Pekín con Lu Min, una autora china traducida al español y ganadora del Premio Literario Lu Xun en 2010, durante una charla titulada «La mujer en su lucha por la igualdad» que moderará la profesora Wang Jun, especializada en literatura de género.
«La literatura puede ayudar. No puede, tal vez, colaborar en un cambio social importante, pero sí en la toma de conciencia de las lectoras. (…) En este momento hay más mujeres feministas de entre 20 y 30 años que las que había hace 50 años», señala Regàs, que ha publicado tanto ensayo como novela y que comenzó a ser reconocida en el mundo literario al ganar en 1994 el Premio Nadal con ‘Azul’.
Pero la escritora catalana advierte de que hay otras mujeres, entre ellas «muchas de la ultraderecha que no tienen conciencia (sobre estos temas) y no quieren tenerla».
«No olvidemos que hay muchas jóvenes a las que el novio les controla el móvil y que lo consideran una prueba de amor», asevera. La autora, exdirectora de la Biblioteca Nacional (2004-2007) y ganadora de numerosos premios literarios como el Planeta, piensa que aunque «desde el punto legislativo se ha avanzado bastante» todavía falta «que se aplique la ley», y apunta a la religión como uno de los principales motivos detrás del patriarcado.
«La mayoría de los hombres son producto de la sociedad en la que viven, como lo somos las mujeres. Pero el origen de considerar a la mujer por debajo viene de la religión. Todas las creencias monoteístas consideran que la mujer es inferior», reflexiona.
Sobre las críticas al feminismo, Regàs opina que «la sociedad está teñida de machismo», y eso es algo que «va a costar cambiar». «Conozco a mucha gente que está de acuerdo con esta lucha, pero sin pasarse. No, no nos estamos pasando: lo único que queremos es la igualdad, porque los seres humanos nacen libres e iguales en derechos y dignidad», defiende la autora.
«No es normal -reitera- que haya un 30 por ciento de mujeres que cobran hasta un 40 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo, y no veo a nadie, excepto a las mujeres, que salga a la calle por esto».