Por Gianfranco Hereña

Llegó el fin de año y el momento de recordar lo mejor que nos dejó este 2020 en materia de lecturas.

Empezamos con los diez libros peruanos.

PD: *Quiero resaltar que solo hablaré de aquellos libros que he leído y me enviaron algunas editoriales. Probablemente en otros rankings  encontrarán una selección mucho más variada. La mía no solo aborda libros de ficción sino también algunos ensayos y poemarios que llegaron a mis manos y leí entre los recesos de mis clases. Como toda selección, esta es subjetiva. Dicho esto, arranco.

1- «Trenes» de Roxana Crisólogo (Libros del cardo, 2020)

Empezaré por un poemario, de la gran autora peruana radicada hace ya varios años en el extranjero, más precisamente en Finlandia y me refiero a Roxana Crisólogo y «Trenes», que a través de una serie de versos muy bien logrados  nos introduce en los viajes en vagón de una extranjera que ve la vida pasar a través de esas viñetas rápidas que es la vida de rutina, una vida que además debe de asimilarse con la extrañeza del foráneo que pisa un territorio extraño. Debo decirlo, no soy un gran lector de poesía pero esta edición me gustó bastante, así que  tenía que mencionarla.

2- «Todo menos morir» de Alina Gadea (Emecé Cruz del Sur, 2020)

Por otro lado, en materia de novela, debo mencionar esta última entrega de Alina Gadea. Me refiero a «Todo, menos morir», publicado por Emecé Cruz del Sur. Se trata de una novela de esta autora a la que ya vengo siguiendo hace ya un buen tiempo y que mantiene tanto un registro como estructuras reconocibles, apelando siempre a las constelaciones familiares, los conflictos que surgen en ella y a metáforas muy bien logradas. Alina nos introduce en tres ejes diferentes; una pareja en crisis, el mundo de Martín Adán y sus días en el hospital psiquiátrico. No es casual, además, que me haya acordado de este libro justo después del anterior, ya que hay una impronta de poesía entre líneas.

«Él es para ella todos los hombres», asegura, » Con Sandro exploró y encontró un tesoro en el fondo de la tierra, en el fondo de sus entrañas, el hormigueo enloquecedor partiendo del centro de su ser en un remolino eléctrico de instantes que justificaban su existencia». Y seguido a ello, Gadea compara la vida matrimonial y sus breves pero intensos momentos de placer con la literatura, provocando conexiones que de seguro nos harán revisar la obra de Martín Adán.

3- «El largo camino de Castilla» de Eduardo González Viaña (Fondo UCV, 2020)

Y si hablábamos de novelas, la que era infaltable en esta lista era una ficción histórica. Me refiero a «El largo camino de Castilla» de Eduardo González Viaña y el Fondo Editorial de la Universidad César Vallejo. A puertas del bicentenario surgen varias preguntas. Principalmente plantearé dos. La primera, y más necesaria, es la de cuestionarnos si hemos logrado construir una República. La segunda, si acaso la hemos construido, es la de saber si lo que somos hoy tiene una semilla de origen.  “El largo camino de Castilla” se nos plantea como una ficción histórica necesaria, donde el caudillo recorre el país a pie, desde Brasil, mientras conoce de primera mano a ese país oculto en la espesa selva amazónica.

Castilla ve cómo pese a que el Perú lleva algunos años como Estado, aún no logra cohesionar a su territorio ni tampoco integrar a los pobladores de aquella naciente república ¿suena conocido? Por su puesto, y es que pese a estar ambientada dos siglos atrás, los problemas que presentaba el Perú de entonces parecen más vigentes que nunca. El centralismo, la poca efectividad de las nacientes instituciones públicas y la escasa identificación de algunas zonas del país con el gobierno central quedan demostradas a través de diálogos con aquellos pobladores. Es así que el joven Ramón Castilla cambia de paradigma y a cada paso que da, se hunde también en profundas reflexiones sobre lo que significa ser realmente libres, de lo que valió finalmente ser una república.

Y si acaso esa vigencia pasa también por los problemas que se identificaron ya desde aquel momento, la segunda premisa es ¿qué tanto le debemos, entonces, a Ramón Castilla?

La respuesta es mucho. Desde su afán por ir en contra de la esclavitud hasta su idea de formar un ejército competente. Esta preocupación nace, justamente, al ver la debilidad (y ambigüedad) con las que se manejaban los puestos fronterizos. Se nos plantea entonces a un caudillo, sí, pero también al hombre detrás de la máscara de líder y cuyos afanes por transformar al Estado surgen por aquellas convicciones que lo atormentaban en su diario quehacer por la selva peruana. Intimista, reflexivo y dado a una dualidad más que interesante (el viaje interior y el viaje exterior), González Viaña logra algo más que una biografía narrada. Nos guía a través de una prosa limpia por paisajes, hechos y soledades de alguien a quien le debemos algo más que la lucha directa contra la esclavitud sino también el intento de cohesionar a un país que nació fragmentado.

4- «Historias extraordinarias» de Gabriel Rimachi Sialer (Arsam, 2020)

Continuando con las ficciones, un libro de cuetos que me gustó bastante también fue el muy buen libro de cuentos «Historias Extraordinarias» de Gabriel Rimachi. Un libro publicado por Arsam y que compila varios relatos de corte fantástico. Rimachi retoma este género y ahí, donde un pájaro azul parece ser un tatuaje, este cobra vida y escapa del cuerpo de su protagonista o encontramos, de pronto, a dos jóvenes que ven en la imposibilidad de consumar su amor el giro necesario para convertir lo fantástico en cotidiano.

5- «7 discursos de interpretación del Siglo XX peruano» de Fred Rohner y Manuel Fernández (Planeta, 2020)

Todo ranking es también un discurso. Dudo mucho que este ranking pase a la historia como sí lo harán seguramente «7 discursos  de interpretación del Siglo XX peruano» de Fred Rohner y Manuel Fernández, un paseo necesario por aquellos discursos que marcaron la historia de nuestro país y que tienen a protagonistas muy diversos, desde Manuel González Prada hasta Gastón Acurio, ¿Qué los une? El Perú, sus interpretaciones de la realidad nacional y un exquisito análisis por parte de estos dos autores. Más que recomendable.

6- «Las palabras de Chabuca» de Alberto Rincón Effio (Planeta, 2020)

Continuaré con la no ficción y «Las palabras de Chabuca», de Alberto Rincón Effio, un recopilatorio de entrevistas hechas a Chabuca Granda por su centenario, publicado por Editorial Planeta. Si hay una frase memorable de Chabuca Granda en este libro, en realidad hay muchas, sería esta: «¿Qué es ser peruano? De repente es no creer…»

7- «Animales peruanos» de Micaela Chirif (Planeta, 2020)

La literatura infantil fue también un campo fértil este año ya que germinaron muchísimos libros para un género al que estuve más ligado que nunca. Voy a resaltar, primero, el gran trabajo hecho por Micaela Chirif y Loreto Salinas publicado también por Planeta a mediados de este año.

8- «Algo azul» de Becky Urbina (FCE, 2020)

En esa misma línea, «Algo azul»de Becky Urbina , publicado por el Fondo de Cultura Económica cumple también con una premisa que me parece cada vez más clara en el género infantil: un claro «no» a la moralina y un claro «sí» a presentar los conflictos familiares como cotidianos. En ese sentido, una pérdida y el asumir un nuevo compromiso por parte del padre o de la madre, pueden ser tan bien abordados con el desenfado que Becky entrega en esta historia, más que recomendable para presentar este tipo de temas a los más pequeños.

9- «The Cure en Huancayo» de Ulises Gutiérrez (Planeta, 2020)

Ya casi llegamos al final del recuento peruano. No podía cerrar esta lista sin mencionar, en cuentos, a la reedición de «The Cure en Huancayo» de Ulises Gutiérrez. Entre Lima, Tokio, Huancayo y una serie de locaciones conviven personajes en el que es, para mí, uno de los mejores libros de cuentos peruanos de los últimos años. Se trata de historias con un componente de oralidad tremendo, que involucran al lector y lo convierten en protagonista en primera butaca de los fracasos que sufren sus personajes. El cuento «Un viaje a la China» narra, por ejemplo, la travesía de un hombre que convive con su derrota amorosa a lo largo de una carretera en la que se pregunta a sí mismo qué hizo mal, por qué el amor sigue siendo un territorio tan poco afortunado para él que hizo un viaje de horas para ver a la chica que siempre quiso y la encontró viviendo con otro.

10- «Mitologías velasquistas» (Fondo Editorial de la PUCP, 2020)

Finalmente, en materia de ensayos, no podía dejar de mencionar «Mitologías velasquistas» publicado por el Fondo Editorial de la PUCP. Se trata de un maridaje perfecto para todos aquellos que disfrutamos «La revolución y la tierra» y que desmitifica muchas historias en torno al dictador. Si bien, hay muchas historias por contar alrededor de la reforma agraria, la censura a la prensa y otros tantos errores cometidos por aquel gobierno, hay también historias que se convirtieron en mito y que esta publicación destierra definitivamente: ¿fue el Tío Johny expulsado por Velasco? ¿realmente Velasco acabó con el mejor momento del rock peruano? Sin duda alguna, un «must» un obligatorio de leer en esta lista.

Ahora vamos con los libros del extranjero en el que incluiré (también) mis relecturas. Cabe resaltar que todos estos libros no necesariamente se publicaron en el 2020 pero los leí en el año en curso. Así que ahí va la lista.

1- Temporada de huracanes de Fernanda Melchor

Un grupo de niños encuentra un cadáver flotando en las aguas de riego provenientes de un canal. El cuerpo le pertenece a una bruja, con el tiempo descubriremos que heredó ese oficio de su madre fallecida. Este hecho desencadena, además de una serie de voces que se mezclan, un huracán de complejidad marcado por los entredichos, los chismes y versiones acerca de lo ocurrido. Aunque puede ser catalogada como una novela policial, las razones que llevaron a la muerte de la bruja son apenas la punta del iceberg de algo mucho más complejo: adentrarnos en un universo narrativo muy íntimo que funciona a la perfección.

2- El amor es una catástrofe natural de Betina González

Cuentos, cada uno más fantástico que el otro, pequeños viajes hacia la intimidad del ser humano donde los héroes se debilitan y las ficciones son un escape necesario. Uno de los cuentos que más disfruté fue «Aprender a nadar» donde el ambiente familiar, con un final abierto y un hecho traumático que marca para siempre las relaciones entre padres e hijos.

3- Todos los mundos, ninguno de Irene Kleiner

Una de las más gratas apariciones que tuve la oportunidad de revisar gracias a una recomendación hecha por Cecilia Bona de Porqueleerok. Se trata de un libro de la editorial hormigas negras, argentina, que pude adquirir mediante Buscalibre.pe, otra de las joyitas que me permitió este año pandémico y jodido. Lo hermoso de Irene Kleiner es su facilidad para crear atmósferas que pasan de la ternura al desaosiego absluto. Prueba de ello es el cuento «Pollitos» donde un evento desafortunado producto de un embarazo desencadena la ruptura terminal del mundo infantil de su protagonista, el cuento lo pueden oír en el canal que recomendé al inicio y si quieren oír la entrevista que le hicimos a la autora, búsquenla en facebook, no hay pierde.

4- El nadador en el mar secreto de William Kotzwinkle

¿Por qué un libro tan corto puede dejar secuelas tan largas? Son pocas las veces en las que me he puesto a pensar en qué convierte a un libro en una obra maestra y este es uno de esos casos. Recibí tantas buenas recomendaciones a propósito de él que me fue imposible no conmoverme. Una pareja de esposos pierde a su hijo recién nacido y debe de lidiar con el papeleo y los trámites que implica la muerte de un recién nacido. La prosa de este autor es tan brutal que es imposible no leer este libro con un nudo en la garganta.

5- Stoner de John Williams

Cuestionarnos de dónde venimos y qué tanto ha pasado entre lo que somos hoy y lo que fuimos. Esa es la principal conclusión que me dejó Stoner, de John Williams, un libro que aborda la vida de Stoner, un profesor universitario con una vida tan apática como su matrimonio. Las relaciones de pareja vistas en perspectiva, los devaneos de una vida académica mediocre y una serie de cambios que atraviesa el siglo xx en sus inicios son de las principales postales que nos deja esta joya redescubierta de la literatura norteamericana. Uno lee Stoner y lee la vida misma, sin frases de autoayuda que ilustren o mejoren el final de nuestros días.

Menciones honrosas:

  • Catedrales de Claudia Piñeiro
  • Foe de J.M Coetzee

Relecturas

1- El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde

2- El misterioso caso del Dr.Jekyll y Mr Hyde de Robert Louis Stevenson

3- Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez

4- Cuentos completos de Edgar Allan Poe

5- Ficciones de Jorge Luis Borges

Menciones honrosas:

  • Robinson Crusoe de Daniel Defoe
  • La guerra de los mundos de HG Wells

Deja una respuesta

Regístrate

O con tu correo

Inicia sesión

O con tu correo