Por Alfonsina Storni

Unos besan las sienes, otros besan las manos,

otros besan los ojos, otros besan la boca.

Pero de aquél a éste la diferencia es poca.

No son dioses, ¿qué quieres?, son apenas humanos.

 

Pero, encontrar un día el espíritu sumo,

la condición divina en el pecho de un fuerte,

el hombre en cuya llama quisieras deshacerte

¡como al golpe de viento las columnas de humo!

 

La mano que al posarse, grave, sobre tu espalda,

haga noble tu pecho, generosa tu falda,

y más hondos los surcos creadores de tus senos.

 

¡Y la mirada grande, que mientras te ilumine

te encienda al rojoblanco, y te arda, y te calcine

hasta el seco ramaje de los pálidos huesos!

5 comentarios para “Pasión

  1. Buenas tardes, me gusta esculcar las páginas de poesía y estoy pendiente de lo que publican, gracias por llenarnos el alma que anda en busca de poesía, para salvarnos de los aciagos momentos que vivimos, porque como dicen, «La poesía es el antídoto de la barbarie y del odio».

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