Bajo tu clara sombra

Un cuerpo, un cuerpo solo, un sólo cuerpo
un cuerpo como día derramado
y noche devorada;
la luz de unos cabellos
que no apaciguan nunca
la sombra de mi tacto;
una garganta, un vientre que amanece
como el mar que se enciende
cuando toca la frente de la aurora;
unos tobillos, puentes del verano;
unos muslos nocturnos que se hunden
en la música verde de la tarde;
un pecho que se alza
y arrasa las espumas;
un cuello, sólo un cuello,
unas manos tan sólo,
unas palabras lentas que descienden
como arena caída en otra arena….

Esto que se me escapa,
agua y delicia obscura,
mar naciendo o muriendo;
estos labios y dientes,
estos ojos hambrientos,
me desnudan de mí
y su furiosa gracia me levanta
hasta los quietos cielos
donde vibra el instante;
la cima de los besos,
la plenitud del mundo y de sus formas.

 

Soneto III

Del verdecido júbilo del cielo
luces recobras que la luna pierde
porque la luz de sí misma recuerde
relámpagos y otoños en tu pelo.

El viento bebe viento en su revuelo,
mueve las hojas y su lluvia verde
moja tus hombros, tus espaldas muerde
y te desnuda y quema y vuelve yelo.

Dos barcos de velamen desplegado
tus dos pechos. Tu espalda es un torrente.
Tu vientre es un jardín petrificado.

Es otoño en tu nuca: sol y bruma.
Bajo del verde cielo adolescente,
tu cuerpo da su enamorada suma.

Las palabras

Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.

10 comentarios para “Para leer en cualquier momento: Tres poemas de Octavio Paz

    1. Paz es un poeta que perdura porque su tema no es sobre lo inmediato sino sobre lo intuitivo. Un poeta debe pernitir que la poesía llegue., tratar de interpretarla en sus palabras, pero no quitarle por capricho el misterio que la envuelve. Octavio Paz lo hace bien…..domina sus palabras para captar la poesía, pero al mismo tiempo se pierde en sus poemas.

    1. Un poeta que está lejos del club de los poetas autoaclamados, encebollados, ungidos, bendecidos o superpuestos por amigos, compadres o concursos. No requiere más reconocimiento que el del lector, el poeta de adentro, el de corazón sensible, humilde y cerebro abierto como las ideas o como la verdadera en poesía o como quiera que se pueda llamar a esa poesía que trasciende el momento, la selfie, la página del periódico, la publicidad, el marchante, el negociante, el consumidor, el prurito de ser reconocido. Paz es poeta.

  1. En la poesía surrealista la arquitectura verbal y las ideas se asocian perfectamente cuando hay talento, como en el caso de Octavio Paz. Pero cuando no lo hay, esa arquitectura sirve para intentar dar el mensaje de que esconde ideas y talento, no habiendo ninguno.

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