levrero

 

Autor: Mario Levrero
Editorial: Mondadori, 1975

(RESEÑA) Nick Carter es un detective decadente que vive en el absurdo. Desde sus entradas, sus repentinas salidas, su ayudante Tinker que viaja en su bolso, Virginia su secretaria ninfómana, sus clientes extravagantes y sus archienemigos sacados de una revista de historietas o una película de serie B.

Por:

Gabriel Canessa

Levrero nos ofrece una sátira a la literatura de detectives llevándola a su máxima expresión, convirtiéndola en más pulp que lo pulp. Un libro lleno de sexo (incluso una muñeca inflable asesina), un detective con ínfulas de psicoanalista lleno de dilemas existenciales y conflictos internos que provocan carcajadas, un ejercicio metaliterario, una novelita que nos ofrece el punto de vista del narrador, del protagonista e incluso se dirige a la persona del lector.

En ciento cincuenta y cuatro páginas Mario Levrero derrocha genialidad, con una trama guiada por la intuición detectivesca de su protagonista, una intuición cimentada en el disparate. Primero un Lord solicita sus servicios para descubrir algo que va a suceder pero de lo que aún no está seguro, en esta parte descolla el reflejo de Carter y sus travesuras en el espejo de Lord Ponsonby. Luego trata de descubrir lo que se esconde tras un complot entre los monstruos del mar y un miembro de la alta sociedad. Después tiene un peculiar enfrentamiento, único en la historia de la literatura, con su archienemiga la Arácnida. Y por último va tras las pistas del primer caso que se le encomendó en el que, una vez resuelto el misterio, tiene que tomar una difícil resolución.

Esta es la primera novela que leo de Levrero y ha sido una gratísima sorpresa, leer a un escritor latinoamericano tan experimental y tan libre de prejuicios en torno a lo que es o no literatura, además de tener una prosa excepcional. La novela me hizo recordar a Pulp de Charles Bukowski, sobre todo por el elemento del absurdo. Aunque sin duda Levrero llega mucho más allá con este desquiciado experimento de una maestría impresionante.

Sin duda es una excelente forma de entrar al universo Levrero, hay varios libros de él que tengo pendientes y ya me queman los dedos por hojearlos y devorarlos.

Levrero usa indistintamente la primera, la segunda o la tercera persona para su narración, con continuas interpelaciones al lector o al personaje. Como la lógica narrativa se rompe casi en cada página hemos de leer con atención. Continuamente se incorporan elementos nuevos al flujo narrativo que son introducidos con un artículo determinado (como si el lector supiera de quién le están hablando) y no con un artículo indeterminado. (Tomado de: Desdelaciudadsincines.blogspot.com)

Fragmento

Por el momento me dediqué a la correspondencia. Nada demasiado interesante: una invitación para una fiesta, otra invitación para otra fiesta; varias cuentas que no pensaba pagar, una docena de amenazas de muerte, de distintos enemigos, algunos verdaderos, pero en su mayoría gente histérica que se descarga mediante anónimos; y otra carta, la más importante, proveniente de un país latinoamericano cuya exacta ubicación en el mapa me es imposible recordar; se trataba de un escritor desconocido, solicitando que le permitiera utilizar mi nombre para una serie de novelas policíacas que pensaba escribir. Pulsé el timbre del intercomunicador.
—¿Yes? —se oyó la voz de mi secretaria.
—Grey Hound talking. Grey Hound talking. Cambio.
—¡Oh, Nick! Déjese de tonterías. No hay nadie en la antesala. ¿Qué quiere?
—Venga con el block de notas. Tengo una carta para dictar.
—O.K.
Al instante se abrió la puerta del despacho y entró Virginia. Tiene un cuerpo menudo y agradable. Es una secretaria excelente, y cuenta además con la inapreciable virtud de ser terriblemente ninfómana. La miré con simpatía.
—A fin de mes recuérdame que te aumente el sueldo —dije.

Publicado originalmente enhttp://foliosdelectura.blogspot.pe/2014/01/nick-carter-se-divierte-mientras-el.html

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