2018: año de las antologías de minificción peruana

 

Rony Vásquez Guevara

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Seminario de Estudios sobre Minificción (Universidad Nacional Autónoma de México)

Internacional Microcuentista

Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana

 

En 2018 se celebró los 100 años de nacimiento de Juan José Arreola, uno de los integrantes de aquella trilogía internacional de la minificción conformada también por Julio Torri, el iniciador de las brevedades literarias, y Augusto Monterroso, el creador del afamado “El dinosaurio”. Diversos fueron los eventos y medios donde celebraron a Arreola, destacando entre ellos la revista española Quimera Nro. 417 en la cual una serie de escritores latinoamericanos dedicaron un dossier especializado a la obra del narrador mexicano.

También fue un año de pérdidas irremediables en la minificción, pues se inmortalizaron Luis Loayza, Henry González y Miriam Di Gerónimo. Sin embargo, desde diversos lugares del mundo continuaron los eventos académicos que analizan las modalidades textuales breves; así, en Madrid se celebró el Tercer Festival Iberoamericano de Microficción, durante los meses de abril y junio; asimismo, los primeros días de junio, en Portugal, se celebró el Congreso Internacional “Pequeños Transatlánticos: microrrelatos en las dos orillas del océano”; dos semanas después, en Suiza se celebró el X Congreso Internacional de Minificción “Vivir lo breve: nanofilología y microformas en la obra de arte”. Más adelante, los primeros días de octubre en España se celebró el Congreso Internacional Mi Red “Microtextualidades y cibercultura. Desafíos digitales de las microformas literarias y artísticas en la red”; y, finalmente, en el mismo mes, pero en tierras mexicanas se celebró el III Encuentro Iberoamericano de Minificción “Juan José Arreola”.

¿Y la minificción peruana? ¿Sucedió algo durante este año que pasó en la minificción peruana? Por supuesto, es nuestra respuesta. Y no solo sucedió algo, pues se publicaron diversas antologías de esta forma de narrar en nuestras letras. Por ello, a efectos de exhibir un panorama general de la minificción peruana en 2018, procederemos a desarrollar el esquema que venimos presentando desde hace algunos años: a) eventos literarios, b) libros publicados, y c) presencia de microrrelatistas peruanos en el extranjero.

 

  1. Eventos literarios

 

Tres fueron los eventos literarios donde la minificción peruana se concentró: i) la Feria Internacional de Libro de Lima, ii) la Octava Jornada Peruana de Minificción, y iii) el Fair Saturday. Si bien la segunda se desarrolló en el marco de la primera; sin embargo, la FIL otorgó gozosos espacios para la presentación de libros de narrativa brevísima.

La FIL 2018 permitió en su programa la presentación de algunos libros de minificción, tales como Microrrelatos del Sur y de otros tantos mundos de Hernán Garrido Lecca, publicado por Ediciones SM. También se presentó el libro Bibliotecuento. Antología de microrrelatos, edición a cargo de Liliana Polo Ludeña y Jaime Vargas Luna, que compiló los textos ganadores y finalistas del concurso homónimo organizado por la Casa de la Literatura en los años 2016 y 2017. Asimismo, se presentó la segunda edición de Marginalia de Carlos Yushimito, aunque en esta ocasión bajo el prestigioso sello editorial de Peisa.

La Octava Jornada Peruana de Minificción se celebró el 30 de julio y estuvo dedicado a la memoria de los investigadores Miriam Di Gerónimo (Argentina) y Henry González Martínez (Colombia). Durante esta Jornada, la escritora Claudia Cortalezzi desarrolló un taller de micrrorelatos; a continuación, Ana María Intili (Argentina), Christiane Félip Vidal (Francia) y Kathy Serrano (Venezuela), escritoras extranjeras afincadas en tierras peruanas, dialogaron sobre su escritura. Luego, Jomar Critóbal, Óscar Gallegos, Ary Malaver y Rony Vásquez Guevara conversaron sobre la relación entre la investigación y la creación de minificciones. También en el marco de este evento se presentaron Fruto original (Editorial Micrópolis) de Alejandro Estrada, Sangre en el ojo (Ediciones Sherezade) de Lorena Díaz Meza, y Capullo de crisálida (Editorial Micrópolis) de César Klauer. Finalmente, esta Jornada se cerró con las lecturas de microrrelatos de Lorena Díaz Meza (Chile), Claudia Cortalezzi (Argentina) y Natacha Féliz (República Dominicana).

Finalmente, el Fair Saturday, organizado en Perú por la Universidad de Piura – sede Lima, le dedicó un espacio a la minificción, cuyo taller de escritura estuvo a cargo de Jomar Cristóbal y Rony Vásquez Guevara.

 

  1. Libros publicados

 

Después de haber ocupado el tercer lugar en el recordado Concurso de Microrrelatos Historias mínimas (2017), Daniel Ramos Ramella nos entrega Columbrario, su primer libro de microrrelatos, bajo el sello de la editorial El Gato Descalzo, cuya apuesta por la minificción peruana es conocida. Los textos de Ramos Ramella son ágiles e invitan a la inmediata lectura, sobresaliendo los guiños al terror.

El tema de lo fantástico en el microrrelato se aprecia en algunos de los textos del joven narrador Carlos Trujillo Ángeles, quien ingresa en el territorio de la narrativa brevísima nacional con su libro Susurros en la oscuridad, publicado por Editorial Apogeo.

Una sorpresa en la minificción peruana lo constituye Ánimas de Darwin Bedoya, publicado por La Tribu de los Espantapájaros Editores, donde el universo fantasmagórico domina cada texto.

Luego de haber quedado finalista en el Primer Concurso de Microrrelatos Bibliotecuento (2016) y de haber incursionado en la minificción peruana con El lado oscuro del Edén (2017), Félix Quispe Osorio reincide en el universo de la narrativa brevísima con su libro Presencias mínimas, autorizado por Editorial Apogeo, en cuyas historias el narrador hurga en el mundo fantástico y se sirve de situaciones cotidianas para capturar la atención del lector.

Después de varios años reapareció la Colección Underwod, dirigida principalmente por el escritor Ricardo Sumalavia, y no tuvo mejor nuevo comienzo que con la publicación de Transparencias de Manuel Terrones, cuya calidad narrativa ya se conocía en diversas revistas y antologías del género brevísimo.

Otro afamado escritor de microrrelatos, cuya trayectoria no necesita presentación, pues acaso es uno de nuestros jóvenes narradores más sobresalientes es Ricardo Calderón Inca, quien este año nos ofrece Plaqueta Personal de Microrrelatos (Edición del autor), opúsculo que nos permite conocer sus textos más destacados, así como su incursión en otros géneros brevísimos como el microteatro.

Sin detenerse en el arte de la imaginación literaria y alcanzando la publicación impresa, el narrador cajamarquino William Guillén Padilla entregó Inkacuentos, bajo el sello de Grupo Editorial Mesa Redonda, cuya primera aparición estuvo en formato digital en 2017. En sus textos se rememora el pasado de la civilización peruana para entregarnos momentos de sus anitguos ciudadanos que se sirven de la brevedad para satisfacer al lector.

Siguiendo la saga iniciada hace algunos años Pedro López Ganvini publicó El celular del diablo 4. Historias de mi Smartphone. El inca perdido (Edimerial S.R.L.), donde sirviéndose de la cotidianeidad y atendiendo a elementos fantásticos logra encauzar la historia que presenta al lector.

Se publicó además el libro objeto La muerte en primera clase del conocido escritor Alberto Benza, cuya edición estuvo a cargo de la editorial mexicana La tinta del silencio, y la ópera prima de Roberto Mora titulada Antes del alba, bajo el sello de Editorial Micrópolis. Asimismo, el narrador Mauro Marino Jiménez publicó El mejor cuento del mundo y otros microrrelatos, bajo el sello de Amazon.

También se publicó Instrucciones para decir bla (Editorial Tierra Baldía), firmado por Ragnarök Cutipa Poyentimari, pero cuyo autor es Alexander Forsyth, quien anteriormente incursionó con la ficción breve con el libro Bar de la Mancha (Editorial Transhumantes), aunque en aquella ocasión firmó como Gaspar Ruiz de Castilla.

En representación de la región Cajamarca, el reconocido poeta y narrador José López Coronado publicó A pico de botella (Grupo Editorial Wayrak) y el escritor y actor César Mejía Lozano presentó Panza de perro. Cuentos breves y minificciones (Editorial Maribelina Cadelpa). De esta manera, si bien en esta región del país no se desarrollaron eventos literarios que aborden a la minificción; sin embargo, su producción literaria no se ha detenido.

El 2018 también fue un año de reediciones, pues se publicaron El joven que sabía todo sobre el amor, micronovela de Efer Soto, cuya primera aparición fue en 2017. También se publicó Alargoplazo. M i c r o f i c c i ó n de Germán Atoche Intili, cuya primera edición fue en 2014. Y, finalmente, se reeditó la micronovela El dos veces nacido del narrador Jomar Cristóbal, cuya primera edición estuvo a cargo de Editorial Micrópolis en 2011, y el libro de brevedades Marginalia de Carlos Yushimito.

Sin dejar de lado el universo de las micronovelas peruana, este 2018 solamente se publicó Hotel Saqras de Darwin Bedoya, que narra Marilia y las situaciones costumbristas en torno a la celebración de la Virgen de la Candelaria.

Sin embargo, este 2018 será recordado por ser el año con mayor cantidad de antologías de minificción peruana publicadas. Así, tenemos a Cuenta Lima al Mundial. Historias de fútbol, proyecto editorial de la Municipalidad de Lima, donde se publicaron narraciones brevísimas de sus participantes en tres categorías: infantil, juvenil y adulto. Por otra parte, Darwin Bedoya arremetió este año con la publicación de Hormiguero. Antología del microrrelato contemporáneo en español y Quijoterías. Antología de microrrelatos hispánicos sobre el Quijote, ambas publicadas por La Tribu de los Espantapájaros Editores, donde se pueden apreciar narraciones de los más grandes exponentes del microrrelato contemporáneo. Asimismo, resulta admirable el trabajo realizado por Antonio Zeta Rivas y Luis Paul Cardoza Nizama, quienes estuvieron a cargo de Desafío de la brevedad. Antología de la microficción en Piura, publicado por Editorial Apogeo, donde se logra apreciar la tradición de la narrativa brevísima de la región del norte peruano. En la misma línea, se publicó la antología Microcuentos liberteños, publicado por Ediciones Omnep y cuyo trabajo fue realizado por el escritor Robert Jara, donde siguiendo la primerísima En pocas palabras. Antología del microcuento liberteño (2012) de Rony Vásquez Guevara, se publican diversos textos que permiten conocer el panorama actual del microrrelato de la región de La Libertad. Igualmente, se publicó Extrañas criaturas. Antología del microrrelato peruano moderno, a cargo de José Güich Rodríguez, Carlos López Degregori y Alejandro Susti, publicada por el Fondo Editorial de la Universidad de Lima, donde se presenta a un grupo interesante de narradores peruanos. Casi al finalizar el 2018, se publicó Historias para vivir y soñar 1 (Ediciones Baluarte), que publicó a los ganadores y finalistas del Concurso de Microrrelatos Víctor Arpasi Flores.

En los territorios extranjeros, mención especial merece Editorial Micrópolis que difundiendo la minificción chilena publicó Amor Cibernauta. Antología personal del afamado escritor Diego Muñoz Valenzuela; apostando por la narrativa mexicana publicó la edición peruana de Enjambre de historias de Javier Perucho, Cuestión de tiempo de Dina Grijalva, la edición peruana de Casi bestia, casi humano de Javier Zúñiga, el libro Variaciones sobre “El dinosaurio” de Lauro Zavala, y la antología La Marina de Ficticia a cargo de José Manuel Ortiz Soto; para la minificción argentina publicó Una casa para siempre. Antología de microrrelatos del taller de Claudia Cortalezzi y Microficción. Cuando el silencio toma la palabra del reconocido escritor Raúl Brasca; y, promoviendo la minificción dominicana se publicó “Ellas ’Tán como E’”. Antología de escritoras microrrelatistas dominicanas a cargo de la escritora Natacha Féliz Franco.

Asimismo, se publicó el cómic del reconocido libro de microrrelatos Ajuar funerario, bajo el sello editorial español de Páginas de espuma, cuya autoría pertenece al narrador peruano Fernando Iwasaki, que constituye uno de las obras mínimas con mayor reediciones en la minificción peruana.

 

  1. Peruanos en el extranjero

 

La minificción peruana también se difundió en el extranjero mediante diversos representantes de nuestra literatura. De esta manera, en el lado latinoamericano, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz (Bolivia) se celebró el sábado 9 de junio el Primer Encuentro Internacional de Microficción, bajo el mando de Homero Carvalho, donde además de excelentes narradores bolivianos participaron los narradores peruanos Mario Guevara y Rony Vásquez Guevara.

En el lado europeo, durante los días 21 y 23 de junio se celebró el X Congreso Internacional de Minificción en la Universidad de Saint Gallen (Suiza), donde el investigador y escritor Ary Malaver nos representó con su ponencia “Micrometraje: estado actual de la cuestión y tendencias en el horizonte del microrrelato audiovisual”.

Retornando al lado latinoamericano, el sábado 4 de agosto, en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Paz (Bolivia), se celebró en la Casa del Poeta, el Encuentro de Microficción, donde además de narradores bolivianos como Eliana Soza Martínez, Gonzalo Llanos y Homero Carvalho, también se presentaron narradores argentinos como Celina Aste y David Slodky, donde nuestro representante peruano fue el conocido escritor cusqueño Mario Guevara.

Para finalizar la participación de peruanos en el extranjero, en el III encuentro Inberoamericano de Minificción Juan José Arreola, celebrado en México, bajo el mando de Marco Antonio Campos y Javier Perucho, se presentaron Alberto Benza, Ricardo Sumalavia, Lucho Zúñiga y Alejandro Susti, quienes de una u otra forma han incursionado en la minificción con textos que representan una sólida trayectoria en las letras peruanas.

 

Los concursos nacionales de minificción

Si bien hasta el 2017 podíamos celebrar y establecer que contábamos con dos concursos nacionales; sin embargo, en 2018 se convocó al Concurso de Microrrelatos Biliotecuento, organizado por la Casa de la Literatura, y cuyos resultados recién se conocerán en enero de 2019. Desconocemos los motivos, pero ya esperamos los resultados para verificar si continúan manteniendo la calidad exigida por un concurso literario de calidad, conforme se comprobó en sus ediciones anteriores.

Asimismo, en la región Moquegua se convocó al Concurso de Microrrelatos Víctor Arpasi Flores, organizado por el Grupo Artístico Cultural Suyay, cuyos resultados fueron publicados en Historias para vivir y soñar 1.

 

Los talleres de microrrelatos en nuestro país

En este apartado merece aplausos nuestro narrador Ricardo Sumalavia, quien desde hace varios años lidera el taller literario La Cueva, en cuyas sesiones tuvo como discentes a Raúl Brasca, Andrés Neuman, entre otros ahora reconocidos escritores.

Asimismo, en noviembre, el escritor y teórico literario español David Roas visitó Lima para presentar su último libro de cuentos y desarrollar un taller de microrrelatos, cuyas actividades se celebraron en la librería Casa Tomada.

 

La creación de la Asociación Peruana de Minificción

El 12 de agosto se oficializó la creación de la Asociación Peruana de Minificción, cuya presidencia está a cargo del escritor César Klauer y cuyos miembros son Alberto Benza, Ary Malaver y Rony Vásquez Guevara, quienes tienen como primer proyecto la celebración del XI Congreso Internacional de Minificción que se desarrollará en 2020 en la ciudad de Lima.

 

Las irreparables pérdidas

El 2018 no solo fue año de basta producción, sino también un año de irremediables pérdidas. Se inmortalizaron el narrador peruano Luis Loayza, el investigador colombiano Henry González, y la especialista argentina Miriam Di Gerónimo.

Para el lector peruano es conocida la trayectoria literaria de Luis Loayza; sin embargo, poco se conoce de su gran paso por la narrativa brevísima, donde publicó El avaro (1955), un libro estrictamente de minificción, donde se presenta diversas situaciones que evocan la reflexión a su lector.

Asimismo, se sufrió la pérdida del investigador colombiano Henry González (17 de marzo de 2018), quien demás de dedicar gran parte de su trabajo crítico al microrrelato escrito en su patria, organizó el VI Congreso Internacional de Minificción, celebrado en Bogotá en 2010. Entre sus trabajos más reconocidos se encuentra La minificción en Colombia (2002), y bajo su responsabilidad editorial estuvo la colección La Avellana que publicó diversas antologías de minificción de Venezuela, México, Panamá.

De igual manera, otra increíble pérdida fue el fallecimiento de Miriam Di Gerónimo, quien fue docente de la Universidad Nacional de Cuyo y dedicó diversos trabajos sobre minificción no solo como investigadora, sino también cuando estuvo a cargo del comité Editorial de los Cuadernos del CILHA. Asimismo, participó en el V y IX Congreso Internacional de Minificción, celebrados en la Universidad del Comahue (Argentina), y organizó la IV Jornadas Nacionales de Minificción “Horizontes de la brevedad en el mundo iberoamericano. Homenaje a David Lagmanovich (1927-2010)”.

 

Posdata:

Dada la coyuntura nacional actual, a efectos de salvaguardar nuestra independencia, resulta necesario mencionar que este trabajo no cuenta con respaldo financiero de ninguna entidad, editorial, o algún escritor, sea amigo o enemigo, de quien suscribe estas palabras. Por lo tanto, los aplausos aquí ganados son merecidos.

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