«Leer es bueno», «Leer da placer», «Leer te hace crecer». Seguramente has oído estas frases más de una vez. Sin embargo, pocos saben que aunque todavía es un área extensamente inexplorada, la investigación sobre la lectura ha demostrado sus muchos beneficios.  En ese sentido, leer al inicio de la mañana (o en realidad, en el momento del día que sea necesario) produce beneficios. Mencionaremos apenas cinco, científicamente comprobados.

  1. Aumenta la conectividad neuronal: Cuando leemos, la conexión entre la corteza temporal izquierda del cerebro -el área asociada con la recepción del lenguaje- se intensifica. Es más, que la actividad intensificada continúa durante varios días después de la lectura.
  2. Pone a los lectores en los zapatos de los personajes, figurativa y biológicamente: Según el mismo estudio de la Universidad de Emory, la lectura no sólo aumenta la conectividad en la corteza temporal, sino que también aumenta la actividad en el surco central del cerebro o región responsable de la actividad motora sensorial primaria. Cuando leemos, las neuronas en esta área del cerebro se activan para crear una sensación de no sólo leer acerca de la acción del libro, sino experimentar las sensaciones que está describiendo.
  3. Genera nueva materia blanca: En 2009, los científicos Timothy Keller y Marcel Just descubrieron  que las instrucciones de mejora de la lectura intensa en los niños pequeños hacen que el cerebro se requiera físicamente a sí mismo. Al hacerlo, crea más materia blanca que mejora la comunicación dentro del cerebro. Los resultados sugieren que los déficits de lectura en los niños pueden apuntar a problemas específicos en los circuitos del cerebro que pueden ser tratados y mejorados con la lectura.
  4. Aumenta la capacidad de su memoria de trabajo: La lectura implica varias funciones cerebrales, incluyendo procesos visuales y auditivos, conciencia fonémica, fluidez, comprensión y más. Según la investigación en curso en los laboratorios de Haskins para la ciencia de la palabra hablada y escrita, la lectura, desemejante de mirar o de escuchar los medios, da al cerebro más hora de parar, pensar, procesar, e imaginar la narrativa adentro de nosotros. Este aumento de la actividad mental ayuda a mantener la memoria aguda mucho en la forma de levantar pesas mantiene los músculos en tonos. Leer y procesar lo que se escribe, de las letras a las palabras a las oraciones a las historias mismas, aumenta la actividad cerebral.
  5. Equilibrio emocional: Hay quienes incorporan la lectura dentro de sus rutinas diarias. En ese sentido, leer te permite establecer un estado de introspección necesario para iniciar una jornada laboral. Establece un punto de equilibro mediante el cual podremos afrontar las situaciones del día a día de mejor manera.

 

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