Queríamos, desde hace ya un buen tiempo, dedicarle un post a esos libreros entrañables que representan (eso deseamos) el espíritu de esta web. Jaime Cabrera, director de la web amiga Lee por Gusto, entrevistó allá por el 2012 a Jorge Vega «Veguita», conocido en el ambiente periodístico y literario como un devorador de libros que solía compartir sus lecturas con más de un colega. El tiempo y un cáncer nos arrebataron a «Veguita» allá por el 2013. Sin embargo, la entrevista de Jaime queda en la posteridad y aquí la compartimos. El enlace original está colocado al final.

Por:

Jaime Cabrera

Le dicen el ‘Sobaco ilustrado’ porque siempre anda con libros bajo el brazo. Pero vaya a ver usted qué libros. Veguita es un buscador de joyas bibliográficas. Tiene 76 años y empezó su ‘carrera’ de lector a los cinco. Un blog como este no podía dejar pasar la oportunidad de conversar con este librero de viejo, quien sabe si uno de los últimos.

Lo escucho citar de memoria párrafos enteros del Quijote y me recuerda a Funes, el memorioso, aquel personaje de Borges. Pero su pasado lleno de ‘polillas’ lo hace a la vez un poco bukowskiano. “Una vez una amiga me dijo que cómo era posible que dedicara mi vida a las putas. Yo le dije, un hombre que ama a la historia solo puede desear a una mujer con un gran pasado”,  nos dice Jorge Vega ‘Veguita’. El lector por excelencia, el librero de viejo que vive del afán de saber de otros. El tema de la conversación no podía ser otro que los libros.

Usted dice que empezó su ‘carrera’ de lector a los cinco años. ¿Se define a sí mismo como un lector? ¿Quién es usted, Veguita?

Soy un lector al que no le fatigaba la lectura. Lo único que me fatigaba era el trabajo.

El periodismo, por ejemplo…

Felizmente lo ejercí muy poco tiempo. Y, además, cuando llegué tenía todas las facultades para ser un buen periodista: no sabía nada.

El primer libro que leyó fue Corazón de Edmundo de Amicis, fue un obsequio de su madrina. Este es el diario de las vivencias de un niño italiano. ¿Cómo recuerda ahora ese libro?

Recuerdo las emociones, ya el texto se me ha borrado. Lo único que me queda como persistencia es la emoción que me suscitó y que me hizo renegar de los juguetes y convertir a los libros en juguetes de mi vida.

Como lector empedernido que ha sido, y sigue siendo, le pregunto ¿Qué es lo que una persona busca en los libros? Dicho de otra forma ¿por qué debemos leer?

Hay dos respuestas sobre eso. Una la plantea Quevedo: “Converso con los ojos con los muertos”. El libro es siempre un tema de conversación entre nuestro yo consciente y el texto. Stefan Zweig decía “El libro es tan amigo del hombre que a la hora que sea siempre está disponible para uno”.

¿Qué es lo que debe contener un buen libro?

El libro debe contener argumentos fuertes que modifiquen nuestras concepciones. Debe tener una belleza lírica, además de una música que todo gran escritor tiene. Cada escritor tiene una musicalidad. Nadie ha hablado sobre eso.

¿Ha dejado muchos libros a medias?

Es que hay libros para leer una o dos páginas. Hay libros que te cautivan de tal manera que no puedes dormir y te sientes un infeliz porque son las seis de la mañana y el sol ha llegado. Son los libros que no se te van de las manos.

¿Y hay algún clásico que haya dejado de leer?

Sí, El diablo Cojuelo. Porque me lo quitó una amiga. A mí me encanta la literatura clásica antigua española.

¿Qué es lo que más le gusta leer a usted, novelas, cuentos, poesía…?

La buena poesía, y he encontrado la fuente de las fuentes. Me cayó un libro del viejo Horacio, me quedé maravillado porque todo lo que leímos en el Siglo de Oro español ya lo había desarrollado él.

¿Cuál es el mejor libro que haya leído? ¿Será al Quijote al que cita de memoria y menciona siempre?

Sí.

¿Por qué lo pone por encima de otros libros?

Es la creación de la novela y tiene personajes increíbles. Es una mezcla de la comicidad y del humor profundo. Cervantes fue maravilloso aunque no estuvo a la altura de su último libro el Persiles.

EL VIEJO Y EL BAR

Con el parche por el cáncer ocular
(Foto Caretas)
Recuperada de: http://miscelanea-rafo.blogspot.com/2013/01/veguita-se-fue-la-sabiduria-caustica_31.html

Es una tarde calurosa de verano. El Senamhi diría después que la temperatura llegó a los 30 grados. Don Jorge o ‘Veguita’, como todos los conocen, nos cita en ‘El Croata’, un bar ubicado en la intersección de los jirones Callao y Camaná, en el Cercado de Lima. Nuestro personaje está sentado tomando una copita de pisco y un vaso con agua. Lleva un gorro con visera que disimula un poco el parche negro que lleva sobre el ojo derecho. Hace unos meses se lo tuvieron que extirpar debido a un cáncer ocular. “Tengo muchas dificultades para leer. Quería releer un libro ahora pero me va a costar”, nos dice y señala uno de los tres libros que reposan sobre la mesa. Se trata de unas memorias de un exmayordomo que sirvió 40 años en Palacio de Gobierno y en el que cuenta su relación con los presidentes de la República. Una anécdota que figura en el libro es aquella con Miguel Sánchez Cerro, quien durante un importante banquete se le ocurre ingresar súbitamente a la cocina y al destapar una fuente encontró una cucaracha. Molesto por este grave descuido, el general hizo arrodillar a todo el personal y cada uno le dio un fuetazo. ‘Veguita’ habla con tanta emoción del libro que uno quiere leerlo de inmediato. Lástima que este ya estaba pedido.

¿Dónde encuentra más placer en la lectura o en el sexo?

Son placeres diferentes.

¿Y cuál es más intenso?

El placer más intenso debería ser el sexo y repetir la frase de Goethe: “detente instante eres tan hermoso”. Pero lamentablemente el orgasmo dura ocho minutos. Una mosca, ese bicho al que tanto detestamos, vive 24 días, y su acto sexual dura 40 minutos. Comparativamente, si el hombre fuera así, estaría cuatro o cinco días en la cama sin salir.

Usted le ha vendido libros a escritores e intelectuales como Ciro Alegría y Luis Alberto Sánchez. ¿Quién ha sido su cliente más ilustre?

Yo he tenido muchos clientes, no me parece correcto situarlos en gradaciones. Sería ofensivo para ellos.

¿Y qué libros le pedía Ciro Alegría?

Me pidió como encargo que le llevara Pachacútec, de María Rostworowski. Espero que pasen unos años para poderle llevar el libro.

¿A qué escritor peruano es al que usted más admira?

Admiro mucho a Valdelomar porque era un genio. La muerte se lo llevó demasiado joven. Él murió el 3 de noviembre de 1919 y le inventaron una muerte repugnante (que se había caído a un silo) porque era parte de la venganza de una sociedad racista de la que él se burlaba.

¿Existe la tertulia, Veguita, o solo hay borrachos que hablan de política?

Te voy a citar una frase de Ricardo Palma: “en este país cuando se nos acaba la politiquea se nos acaba el diccionario”. Siempre hemos sido gente de tertulia política. Y el limeño por excelencia es un ser malvado verbalmente. Limeño que no habla mal no es limeño, creo que lo decía Porras.

¿Cómo reconoce usted a alguien que no lee? ¿Por cómo habla?

El problema es la pérdida del idioma por influencia de los medios. La Internet y la televisión han reducido el habla de la gente.

Pero también a través de Internet se puede acceder a libros y a información útil…

Pero el verdadero lector no es un lector de Internet. En el fondo es un bibliófilo, un amante del libro. Anatole France describía con qué placer algunos bibliófilos cogían un libro y casi lo adoraban. Churchill tenía una frase preciosa: “si no puedes leer un libro por lo menos acarícialo”.

¿Los libreros de viejo como usted están en vías de extinción o son los lectores de libros más bien los que están desapareciendo?

Antes vender libros era como vender patatas, zapatos o vender lechugas. No había la pasión del librero lector que ofrecía a sus amigos los libros que estimaba como valiosos.

La gente no invierte dinero en libros como en zapatos o ropa.

No hay esa locura por el libro. Tú observas eso en el diálogo de la gente. No hay riqueza verbal, hay una pobreza muy intensa en el nivel de la conversación.

**

Concluye la charla y con la ironía que siempre tiene a flor de labios, Veguita pregunta si creo que algo de lo que ha dicho me parece útil. ¡Y cómo no! De mucho. Si de algo he quedado convencido en esta conversación es que debo leer todo Anatole France. Gracias, Veguita.

 

Foto de cabecera: Jade Uno

Enlace original: http://www.leeporgusto.com/jorge_vega_veguita_un_buen_lib/

Deja una respuesta

Regístrate

O con tu correo

Inicia sesión

O con tu correo