Esta es la información éste el proceso
del hombre que ha de ser canonizado,
en quien, si advierte el mundo algún pecado,
admiró penitencia con exceso.

Diez años en su suegra estuvo preso,
a doncella, y sin sueldo, condenado
padeció so el poder de su cuñado;
tuvo un hijo no más, tonto y travieso.

Nunca rico se vio con oro o cobre;
siempre vivió contento, aunque desnudo;
no hay descomodidad que no le sobre.

Vivió entre un herrador y un tartamudo;
fue mártir, porque fue casado y pobre;
hizo un milagro, y fue no ser cornudo.

Un comentario para “Francisco de Quevedo: A un hombre casado y pobre

Deja una respuesta

Regístrate

O con tu correo

Inicia sesión

O con tu correo