Oh capitán, mi capitán

Por: 

Walt Whitman

¡Oh, Capitán, mi Capitán! Nuestro azaroso viaje ha terminado;
El barco capeó los temporales, el premio que buscamos se ha ganado;
Cerca está el puerto, ya oigo las campanas, todo el mundo se muestra alborozado,
la firme quilla siguen con sus ojos, el adusto velero tan audaz.

Pero, ¡Oh, corazón! ¡Corazón! ¡Corazón!
Oh, se derraman gotas rojas
en la cubierta donde yace mi Capitán

caído, frío y muerto.

 

¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán! Levántate y escucha las campanas;
levántate —por ti la enseña ondea— por ti suena el clarín;
por ti son las guirnaldas y festones —por ti se apiñan gentes en la orilla;
por ti claman, la inquieta masa a ti se vuelve ansiosa.

¡Escucha, Capitán! ¡Querido padre!
Te pongo el brazo bajo la cabeza;
Un sueño debe ser que en la cubierta

hayas caído frío y muerto.

 

Mi Capitán no contesta, están sus labios pálidos e inertes;
Mi padre no es consciente de mi brazo, no tiene pulso ya ni voluntad.
El barco sano y salvo ha echado el ancla, el periplo por fin ha concluido;
del azaroso viaje, el barco victorioso regresa logrado el objetivo.

¡Exultad, oh, costas!, y ¡sonad, oh, campanas!
Mas yo, con paso fúnebre recorro
la cubierta donde yace mi Capitán

caído, frío y muerto.

12 comentarios para “El poema de Walt Whitman en «La sociedad de los poetas muertos»

    1. El viaje ha terminado, el objetivo se ha conseguido, quien comandaba yace muerto. Ahora el discípulo recorre la cubierta. Le corresponde ser el nuevo capitán, su capitán, direccional su propio barco. Emprender su propio viaje, fijar sus propias metas. Ya graduado, su maestro-capitán lo ha llevado hasta allí y logrado esto tuvo que morir, su discípulo sigue sosteniendo el brazo bajo su maestro, es una forma de querer mantener su legado. Excelente poema.

  1. Maravilloso poema , emocionante película en la que fue protagonista en el sistema que usó el famoso maestro , para imbuir a los jóvenes en la belleza de la poesía !

    1. Walt Witman, lo aprendí a leer por allà en ka universidad mia lejana. He aquí, como ese intrépido discípulo hoy ya de capitan en el viaje sigue su rombo en la búsqyeda de ese horizonte algo lejano y al mismo tiempo algo actual y vigente. Y ese brillante aprendiz no solo logrará cruzar las más duras pruebas sino imponer el objetivo buscado. Muy pertinente para el momento actual.

  2. Una Oda al espíritu indomable del hombre, sirvió de premisa para la excelsa película de la Sociedad de los Poetas Muertos… cuanta falta hace el convertir la lectura en un hábito, que enaltezca al espíritu humano

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