(EFE) Javier Cercas considera que el futuro de la literatura depende únicamente de lo que hagan los escritores, que seguirán teniendo lectores si abordan temas interesantes y no se limitan a «repetir fórmulas hechas», por lo que «basta ya de echarle la culpa a internet», ha pedido. El pasado 28 de setiembre, el autor dio una rueda de prensa en Murcia acompañado por la directora editorial del sello Anagrama, Silvia Sesé, que esta tarde serán premiados, junto con el director y presentador del programa «Página 2» de TVE, Óscar López, en el marco de la primera Semana Internacional de las Letras Ex Libris, que concluye este sábado.
En su opinión, «lo que da la buena literatura, no lo da nada», por eso, el futuro de las letras es «responsabilidad» de los escritores y dependerá de que no se limiten a hacer «una literatura sumisa, que es mero entretenimiento», porque «entretenimientos ya hay muchos».
Otra cosa, ha apuntado, es el futuro del mercado editorial, sobre el que Sesé ha querido lanzar un mensaje «optimista» a pesar de ser un momento «complicado», no solo por la crisis económica, sino también porque estamos experimentando un cambio en las costumbres y la manera de acceder a los libros.
Sin embargo, ha descartado que eso suponga un momento de crisis para las letras, puesto que los autores siguen «manteniendo ese arte que posibilita el acceso a ideas y a mundos que, de otra forma, no podrían tener lugar».
En ese sentido, Cercas ha apuntado que es «indudable» que hay futuro para la literatura, pero pasa por «aprovechar todo lo que tenemos a nuestra disposición».
«Yo no me creo esa mandanga de que como ahora hay Internet, la literatura desaparece. Cada vez que hay una revolución cultural, vienen los apocalípticos a decir que el mundo se acaba», ha señalado, sin embargo, lo que ocurre en esos casos no es que la cultura se acabe, sino que se transforma. En cualquier caso, ha defendido el poder que tiene la literatura porque, ha dicho, «está hecha con palabras, y las palabras son dinamita pura, se pueden usar para bien o para mal», por lo que los escritores tienen una «responsabilidad extraordinaria» al ser las personas que «manejan las palabras». «Y las palabras crean la realidad, no solo la reflejan, sino que la crean», ha añadido.
Dentro de la literatura, ha destacado el género de la novela porque, en su opinión, es capaz de «devorar a todas las demás artes y a todos géneros», y la ha definido como un «cocido» en el que «todo cabe», desde la ficción hasta las biografías, el ensayo, la poesía o el teatro.