¡Subes centelleante de labios y de ojeras!
Por tus venas subo, como un can herido
que busca el refugio de blandas aceras.
¡Amor, en el mundo tú eres un pecado!
Mi beso en la punta chispeante del cuerno
del diablo; mi beso que es credo sagrado!
Espíritu en el horópter que pasa
¡puro en su blasfemia!
¡el corazón que engendra al cerebro!
que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste.
¡Platónico estambre
que existe en el cáliz donde tu alma existe!
¿Algún penitente silencio siniestro?
¿Tú acaso lo escuchas? Inocente flor!
… Y saber que donde no hay un Padrenuestro,
el Amor es un Cristo pecador!
Es un poema sacro con sentidos de amor y de espiritu genial…
Hermoso poema . Siempre mirando las cosas con distancia y abarcativamente
De corazones anonimos latidos prohibidos
El poema en si, es la agonía, de un amor desesperado, como dice la canción » que lo lleva hasta el pecado su deseo y su ansiedad..
Bello y fulminante
Excelentes poemas para un Buen Lector…!!!
formidable poema, que engarza con lo ideal y lo real.
Que belleza de antitesis entre la ausencia del padre nuestro y el cristo pecador.