Queda claro que más allá de producir una explosión de imágenes y recuerdos, leer genera efectos positivos en el cerebro como, por ejemplo, ayudarte a tener una mejor organización sobre algunas cosas. Aquí te explicamos el porqué.
Según un estudio realizado por Centro Vasco sobre Cognición Cerebro y Lenguaje, la red neuronal humana se activa de inmediato cuando se inicia el proceso de lectura. De esta manera, el lado del cerebro se reorganiza en torno a la realidad que percibe el lector en los momentos que disfruta un determinado texto.
Para Guillermo García Ribas, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), “la lectura es una de las actividades más beneficiosas para la salud, puesto que se ha demostrado que estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales”. Un cerebro activo no solo realiza mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta. Mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas.
