Editorial: Andesgraund, 2015
La cuerda une, ata, amarra, aprieta, anuda, limita, extiende, sostiene, cierra, abre. Las cuerdas han sido utilizadas desde la edad prehistórica, edad como hoy, en que la cuerda es una extensión de lo que somos en lo más oscuros de si y en lo más puro de nosotros. A pesar que en nuestro cotidiano la usamos y la utilizamos menos, esta ha logrado parecer que no está, que no la encontramos, pero se ha convertido en nudos como la cuerda de nuestros dedos, como la cuerda de nuestras lenguas, llena de nudos que tuercen el balbuceo que nos es tan difícil que vuele.
Por:
Mauricio Torres Paredes
Cuerda para jugar, cuerda para torturar, cuerda para el placer, cuerda para cubrir. Lorena Tiraferri nos muestra y entrega las distintas opciones de los valores de una cuerda, develándonos los nudos que encuentra en la de ella, desde una dimensión cercana, misteriosa, posibilitándonos conocer varios secretos de mujer de cómo la cuerda ha sido parte de sus vidas desde las formas más misteriosas. Enseñándonos, en el sentido del expresar, que este utensilio puede ser útil como a la vez sometedor.
Leyendo esta plaquette publicada por Ediciones Andesgraund, selección de textos del libro homónimo, imagino que la autora sueña con una cuerda saliendo de su boca y de inmediato me voy a buscar los significados de ese sueño:
- Soñar con una cuerda o soga, representa su conexión con los demás. También significa cautiverio, restricciones y esclavitud.
- Soñar con una cuerda o sogas largas, significa que logra realizar todos sus proyectos y deseos.
- Soñar con una cuerda o sogas rotas, significa que su vida se verá truncada.
- Soñar que está caminando por la cuerda floja, significa que está en una situación muy delicada.
Sin embargo aunque su poesía se construye de variadas opciones, Lorena lleva al imaginario de cuerda que tenemos, a las diferentes variedades de compañía que nos puede llegar a ofrecer, a las niñas les gusta saltar y para eso necesitan una cuerda; La cuerda espera quieta con tiempo de bailarina rusa, la espera un trozo de carne, nos dice y en lo único que puedo pensar una y otra vez es en la posibilidad de congoja, porque en todo momento yo y ustedes somos miles y millones de trozos de carne.
Cito poesía:
Llega antes la novia como buena fea
Se arregla la cola
Construyen juntos castillitos
Patrimonio sin matrimonio
De tanto saltar la cuerda la presa se cae
Como mujer de hospicio
Sostén sostenido al gancho puro
La cuerda imaginaria de la promesa inconclusa o soñada que no se mostrará nunca es lo que versea este poema, la experiencia de buscar en lo negado para lograr algún atisbo de participación.
Cito poesía:
Jugamos a que no
Que no es
Así se juega
No hay discurso
Sólo agua como cosa de perro
Es en la posibilidad del juego donde lo que tiene que movilizarse es lo especial, un juego real más allá de los sueños y que tenga la posibilidad de ser sincero.
Y me pregunto, en que momento el nudo de la cuerda se vuelve eslabón, donde queda la posibilidad de circular y mover la cuerda sin que se enrede y duela. Creo en la posibilidad del juego, de ese zigzagueante que tan bien los poetas sabemos esparcir, ya que la divulgación de los significados y la subversión de los significantes que nos es tan fácil de plasmar, dan la tregua de que una cuerda que castiga pueda volverse una cuerda que ayuda.