(NOTA) En marco de la 21 edición de esta Feria Internacional del Libro de Lima, el Fondo Editorial del Instituto Pedagógico de Chimbote dice presente con la publicación de dos obras inéditas. “El lado materno de la muerte”(Ítalo Morales) y “Las secuelas de Lucía”(Diego Rojas). El evento se llevará a cabo el domingo 31 de julio a las 7 p.m. en el auditorio “Clorinda Matto de Turner”. Más que solo felicitar la iniciativa que han tenido, tuvimos la oportunidad de dialogar con uno de los autores. Aquí la nota.
Por:
Gianfranco Hereña
En tiempos de feria los días se hacen cortos. Los compromisos a cumplir, a veces, son demasiados. Pero sentarse a leer puede refrescar un poco esa ya bastante acartonada rutina y creo que una de las lecturas responsables de ello es ésta, la del joven escritor chimbotano Diego Rojas y «Las secuelas de Lucía», su libro de relatos. Por eso, conversamos brevemente.
G: Creo haber encontrado en los cuentos un hilo conductor, la competitividad, desde las partidas de ajedrez, pasando por el boxeo hasta llegar a historias donde el mismo individuo lucha consigo mismo ¿Crees que es así?
D: Pienso que el hilo conductor —si lo hay en un libro de temática tan diversa como el mío— es un trabajo que el lector va definir no sé si con algo de esfuerzo. Puede que ese hilo sea la competitividad, como bien dices, aunque para ser sincero los cuentos fueron escritos en periodos muy amplios y con influencias y temáticas distintas, por lo que no podría decir que fueron escritos a partir de una vehemencia constante y única que parta de esa referencia necesaria de enfrentar algo, la competencia. Yo creo, más bien, que si hay un punto de encuentro entre todos los relatos, ese es el de la tarea de escribir a partir de experiencias que no tienen que ver conmigo necesariamente, sino principalmente desde experiencias ajenas, como el caso de Romerito o el de Peter Kürten, que son personajes reales y a cuyas vidas me remití para modelarlas en estas historias.
G: ¿Cómo surge la idea de reunir esos relatos?
D: Un amigo, el escritor Fernando Cueto (a él fue al primero del ámbito a quien le mostré mis textos), me dijo que, a lo mejor un día en que tuviera ya una cantidad decente de historias, podría seleccionar algunas y reunirlas para una futura publicación. En ese sentido soy de compartir algunos de mis cuentos apenas los tengo acabados, y Fernando, que valgan verdades me alentó mucho, me dijo que había unos que ya debían publicarse y el libro, por lo menos como proyección casi concreta, estaba terminado. La idea surge, me parece, casi natural, porque cuando uno es joven y empieza a escribir quiere publicar pronto. Aquí hay que decir que el proceso (felizmente) no fue tan vertiginoso, porque estas historias, las del libro publicado, fueron escritas hace más de un año, y hubo tiempo para pensar y ver. Después de muchos consejos pude seleccionar algunos cuentos, me parece que a ojos de mis amigos escritores son los más decentes, y el libro es eso, el resultado de un esfuerzo pero también de una conversación constante sobre el oficio mismo de la escritura.
G: ¿Cuáles son tus principales referentes a la hora de escribir?
D: Los primeros referentes que se me vienen a la cabeza son Juan Rulfo y Julio Cortázar. Pero también lo son, y no menos influyentes para mí, García Márquez y Roberto Bolaño. Son autores distintos entre sí; puede que por ahí esté también la razón de la diversidad temática y estilística del libro.
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