fburgos

 

Autor: Fabián Burgos
Editorial: Montea. León, México 2015

(RESEÑA) Pensemos en la derrota. Esa realidad innegable con la cual convivimos y rabiamos en cada instante entre lo consiente y lo inconsciente. En ese plano el poeta Fabián Burgos nos amenaza con quitarnos o arrebatarnos las más mediocres fantasías que nos han tirado los poderosos. Con la idea de “Textos introductorios para un proyecto de poema absoluto” no hace otra cosa que el ejercicio poético de perdernos en los miedos y que logremos visionar como verdaderos Modernos.


Por:

Mauricio Torres Paredes

En estos instantes estamos sucediendo, más allá de coincidencias y señales, más allá de desapariciones o tachados ¿Entonces por qué se nos quiere hacer creer que todo se transforma? Las grandes cosas de la vida no cambian mucho, se soportan, se entremezclan, se adsorben y disuelven en los infinitos misterios de lo por venir.

Entonces ¿Qué papel le concedemos a la poesía en una realidad ficcionada, manipulada y figurada? El principal. Si entendemos que este es nuestro preciso momento, como lo creyó Dante cuando bajó a los infiernos a buscar a Beatriz o como cuando Gonzalo Millán invierte el curso de la historia malvada de Chile, en su poema La Ciudad.

La búsqueda del misterio, el juego a jugar a imaginar que encontramos algo, son fundamentos más que suficientes para comenzar a mirar en la poesía una forma de entenderse.

Fabian Burgos, poeta chileno, nos propone en su poemario “Textos introductorios para un proyecto de poema absoluto” el atrevimiento del juego que consta en pensar fuera de las condicionantes, códigos y marcos de la normalidad, moderna, que entrega radiografías veladas de lo penoso. El poeta juega a demostrarnos que el pensamiento, el pensar, contiene más intuición que reflexión. Paisajea a las nuevas multitudes en un espectáculo de desaparicienses, que nombra con el miedo de todo aquel o aquella que se sabe perseguido por el capitalismo en busca de su cabeza.

“Como traductores flaites del espectáculo de las pobres esferas

elevamos un refugio a partir de estructuras óseas proletarias

habitamos el degradé social de las caminatas por la Alameda

de Providencia a Estación Central se nos destiñeron las pisadas

dejando una estela a derrota…”

 

Pensemos en la derrota. Esa realidad innegable con la cual convivimos y rabiamos en cada instante entre lo consiente y lo inconsciente. En ese plano el poeta Fabián Burgos nos amenaza con quitarnos o arrebatarnos las más mediocres fantasías que nos han tirado los poderosos. Con la idea de “Textos introductorios para un proyecto de poema absoluto” no hace otra cosa que el ejercicio poético de perdernos en los miedos y que logremos visionar como verdaderos Modernos.

 

Este nuevo poemario de Fabián Burgos, publicado por Editorial Montea, nos convoca a pensar en el juego de descubrir de qué manera y porque forma la poesía tiene que ser entendida cotidiana, cercana y subversiva. Su canto no ha desaparecido y por más que se piense erróneamente, que solo se remite al espacio de la cultura y de la literatura, el poeta nos sigue insistiendo que ésta se encuentra en el cotidiano y que es el momento de desenfundarla.

 

 

 

Poema

 

ROKHAS

 

¡SIENTO COMO SI TODA LA HISTORIA HUMANA SE RECONSTRUYERA EN MIS                    [ENTRAÑAS!

Callamos

porque la lengua se nos hizo una bandera trenzada que se empapaba de carne

cuando se balbuceaba el propio nombre a la intemperie del canto

Nos dijeron que tú y yo

no éramos más que huesos sobre huesos frotándose para esquirlar las vitrinas [transnacionales

y que un trozo de alma vertebral

se nos quedaba en cada huella dejada sobre el cemento fresco de las patrullas policiales

Entonces nos miramos con las pupilas dislocadas

me prometí caer de un salto de la cuneta al Mundo y tragarme el miedo con cerveza [ardiente

De rodillas

sobre las botellas quebradas vender la saliva al mejor postor inmobiliario

…prometí tanto apocalipsis cotidiano…

¡ARRIMADO A LOS ÁRBOLES DEL CEMENTERIO DE LA LIGUA ESPERANDO [QUE GERMINASE UN AROMO DESDE LA CALAVERA DE TEILLIER!

que terminé siendo cáncer oculto en la propaganda televisiva del almuerzo de día domingo

mientras los perros desgastaban sus dientes en los pómulos del niño de sueño

al que le llovían lo ojos tejiendo los rincones que las arañas abandonaron por falta de pan

Nadie fue capaz de redactarnos la genealogía del cemento

en tanto yacíamos recostados en las azoteas de los edificios metropolitanos

limpiándonos las uñas

echando a volar las pestañas sobre las cenizas del cosmos

Allí arrojamos nuestros Gemidos a mansalva esperando derribar algún avión comercial

es que aún creíamos en el verso kiltro derramando alguna esperanza vagabunda en el [nombre de los desaparicienses

es que aún creíamos en esos ojos carnívoros tragándonos para llevarnos a otro lugar

en donde los comerciantes aún decoraran la cuadra barriendo la vereda a las siete de la [mañana

con boina de cielo y overol bordado de pájaros

donde la única sangre fuese la de la nariz del niño que se jugó la tarde en bicicleta al sol

con la polera amarillenta manchada de chocolates regalados por los abuelos

donde la Sombra aún fuese dada por los árboles y lo más cercano a un rascacielos fuese el [padre

intentando cambiar las ampolletas transculturales a los signos zodiacales

…porque en ese lugar…

las palabras lengüeteando los ronquidos de la especie sanarían las desventuras del bosque

Nadie fue capaz de pintarnos un cordero degollado en las pasarelas peatonales

cuando los suicidas hacían filas para retratar sus poemas de sangre

en el parabrisas de los automóviles sin tiempo

¡COMOROKHASNOSQUEDAMOSENSARTADOSALATIERRAVIRGEN!

…para desbarrancar en nausea y cuesta abajo desenrollar la columna vertebral de la década

Entonces nos llevaron engrillados a recorrer las casas comerciales

nos ultrajaron nuestros poemarios de fuego mercenarios de los magnates literarios

nos llenaron de penes los versos

-¡VALE MÁS LA PIEDRA QUE EL FALO!- gritamos frente a los obeliscos mundiales

pero nos trasmutaban la capucha en horca y fuimos el asta de los que saludaban a la patria

cuando la bandera ya no era mordaza

era péndulo danzando entre los polos de los viajes astrales

y al igual que a un saco que secuestrase la tierra entera

les regalamos el alma mordida por ansiolíticos y electrochoques santos

Aún así nos negamos al protocolo del viaje

Nos negamos a la inocencia originaria de la montaña rascándole los sobacos al infinito

colgados de los testículos del espíritu dejamos vaciarse los bolsillos del hambre

Nos negamos a la comodidad de los recuerdos

Nos negamos a embalsamar las catedrales con hipocresías metafísicas

 y con los cuellos fracturados nos negamos

Nos negamos a todo y sin necesidad de ser salvaje lobo aullé:

!!!JUAN DE DIOS LUIS MARTÍNEZ

TU NOMBRE ME RECUERDA AL MIO QUE PERDÍ JUGANDO RULETA RUSA [CONTRA LOS PÁJAROS
CUANDO COMPREDÍ LA INSIGNIFICANCIA DE LA PALABRA: MADRE!!!

Nos negamos a la infertilidad del lenguaje místico prometiéndole descendencia a las [gargantas más secas

que escupían el polvo llevado por los ríos a los imperios modernos

Y así

edificando intimidantes monumentos a la cultura de masas

fuimos invitados a posar nuestras mentes sobre los pedestales de la Plaza de Armas

Pero nos negamos

Nos negamos a todo y sin necesidad de ser salvaje lobo aullé:

!!!PADRE CIERRA LAS VENTANAS PARA HUIR ROMPIENDO LOS VIDRIOS CON [LAS OJERAS

PARA BEATIFICAR CON LAS MONEDAS QUE TE ROBÉ EN LA INFANCIA A LOS [VIEJOS BORRACHOS

QUE YACEN SENTADOS EN LOS COLUMPIOS DEL ABSOLUTO!!!

Coloreábamos todas las veredas con el alquitrán que arrastrábamos desde el nacimiento

nunca escondimos la mano después de tirar un verso por las alcantarillas

para que fuesen leídos por los leprosos Posmodernos

a los que a pedazos se les caía la realidad desde los rostros

COMOROKHASSELESCAÍALAREALIDADDESDELOSROSTROS

sólo porque nosotros hallaríamos el lenguaje marginal de los espíritus

Fuimos de frente y escribimos nuestras vidas amarrándonos desde las venas

El coloso de Rodas fue testigo de la energía nuclear

que emanaba desde la muñeca derecha cuando se la anudamos a la garganta

y en el nuevo año que nunca llegaría

los fuegos artificiales de la Entel cauterizaron los tajos de la otra muñeca

¡¡¡FUIMOS LA CRUZ MISMA QUE ATRAVEZABA LA HISTORIA CON EL [TATUAJE DEL INFINITO HACIÉNDONOS POLVO LAS ESPALDAS!!!

No quedó más que preguntarnos

¿Cuántos poemarios son necesarios para transparentar la miseria del hombre?

¿Habrá que llenar con el prefijo “anti” diccionarios y epitafios

para que la poesía capitalista que nació desde la mala cobertura psicopatológica de los [consultorios del Estado

brote nuevamente como una flor de barro

expandiendo sus pétalos desde la macabra carnicería humana?

Entonces te dije:
“bésame con un beso que recopile la poesía Universal para comprender de que hablan estos [imbéciles”

pero quisiste conjugar voluntad y deseo en un clavo que encarnarse a la tierra

los pies institucionales que nos forzaban a caminar directo al matadero

mientras de memoria gritábamos el macho anciano furiosos desde la ventana edificada a [patadas cartesianas

remojábamos nuestras gargantas con el llanto de la población desmembrada y a punta de [orines nos adueñamos de los callejones

¿Quién iba a imaginar que nos caminaríamos tantos versos escribiendo con las tripas la [palabra “hambre”

y que nos seguirían los perros fracturando la herencia que dejamos oculta en los vientres [continentales?

La sábana santa cubrió nuestros rostros y el Grial cual molotov estalló en el pecho amargo [de aquella patria

que se nos quedó enganchada al lomo cuando bautizamos los árboles con el nombre del [Mundo

el que metimos dentro del papel con el que nos echamos a los pulmones todo el nihilismo [del barrio Bellavista

Como traductores flaites del espectáculo de las pobres esferas

elevamos un refugio a partir de estructuras óseas proletarias

habitamos el degradé social de las caminatas por la Alameda

de Providencia a Estación Central se nos destiñeron las pisadas

dejando una estela a derrota en las botellas existenciales

mientras en la cancha del barrio quedaba el puro pelo del perro muerto un mes atrás

comimos sopaipillas en el carrito de un lugar perdido

y de alguna manera ayudaste con estas líneas

cuando mirabas con rabia los espejos destrozados del Siglo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sobre el autor:

 

Fabián Burgos (Santiago, Chile, 1987) Profesor de filosofía y poeta. Actualmente cursa el Magister de Estudios culturales en Universidad Arcis. Ha integrado los colectivos de poesía «Operaciones Secretas» y «Mal de Ojo». Ha participado en diversas lecturas poéticas. El 2014 ha sido antologado en Metalenguaje: literatura y escena metalera de René Silva Catalán y Pablo Lacroix. También publicó su primer libro de poesía Paralogismos de la Sombra sin Mundo por AJIACO ediciones y la plaquette El Idioma De Los Pájaros Es También El Idioma Humano (adelanto de PARA ESTRANGULAR EL LENGUAJE DE LOS PÁJAROS) por EDICIONES COLECTIVAS PERIFÉRICAS. El 2015 ha sido antologado en La nova nueva novela, plaquette/objeto tributo a la obra de Juan Luis Martínez.  Colaborador de las web Peruana de crítica literaria www.elbuenlibrero.com. Actualmente se encuentra trabajando en la conclusión de Para Estrangular El Lenguaje De Los Pájaros y también en la obra Posmetrópolis.

 

Deja una respuesta

Regístrate

O con tu correo

Inicia sesión

O con tu correo