Una rápida revisión nos remontaría a dos personajes. Por un lado, Colorete en Los Inocentes de Oswaldo Reynoso. Por el otro, Joaquín en No se lo digas a nadie. Sin embargo, ¿Qué otros libros podrían tocar más en profundidad la identidad de género en la literatura peruana?. Junto a Juan Carlos Cortázar (El inmenso desvío, Animal de Invierno 2018) y Violeta Barrientos hablamos de este y otros temas.
Dentro de los puntos que se trataron, estuvieron presentes la literatura como eje para narrar la sexualidad. Al respecto, Cortázar afirmó que esta permite todavía expresar «la libertad para desear» y que si bien, la lucha política y social ha venido haciendo un trabajo muy importante en este sentido, el arte aún tiene el poder de romper cualquier barrera que se interponga entre aquello que está normado y lo que no.
Violeta Barrientos, por su parte, mencionó que si bien el contexto mundial ha favorecido la aparición de muchas más propuestas editoriales con temática homoerótica, aún existen ciertos riesgos. «Los viejos revolucionarios hoy se preguntan: Ahora que han reconocido nuestros derechos ¿Vamos a caer en un asimilamiento de nuestra sexualidad? ¿Va a estar regulada por el Estado?, yo creo que esas son las nuevas preguntas».