Rosario Tijeras- Jorge Franco

Título: Rosario Tijeras
Autor: Jorge Franco
Editorial: Seix Barral, 2008


Por:

Gianfranco Hereña


La atronadora voz me hizo comprender que el miedo en América Latina tiene el mismo rostro con diferente nombre. Jorge Franco parece haber conseguido, a través de sus diálogos, la manera perfecta de describir la situación colombiana de cara al narcotráfico. Con una narrativa envolvente, el autor nos narra la historia de Rosario, una típica «femme fatale» que se codea con los más peligrosos capos de la droga. 

Escrita en retrospectiva, la novela inicia desde los pasillos de un hospital donde Rosario agoniza a causa de un accidente. Su personalidad logrará cautivarnos por sus constantes vaivenes emocionales (ejm: engorda cuando está deprimida y baja de peso cuando anda mejor. Es capaz de tomar un arma y matar quemarropa, etc). 

Rosario, desde pequeña, sufre los embates de la soledad y el abuso (un hombre que quería vivir con su madre la viola y ella tiempo después, en venganza, le corta el pene con unas tijeras) eso a la larga conforma parte de su accionar. 

Porque Tijeras no era su nombre sino más bien su historia… creando a su alrededor un cerco de bala y tijera, de sexo y castigo, de placer y dolor.

El hecho de que se le atribuya el apellido «Tijeras» en determinado momento le genera cierta hostilidad pero luego termina agradándole y es que ese toque agresivo es lo que finalmente da vida a un personaje tan complejo como ella. 

Quien narra la historia (Antonio) es alguien que encubierto bajo la piel de «su mejor amigo» siempre la amó en secreto pero no tuvo el valor de decirle lo que sentía por temor a quienes la rodeaban. 

Desde la ventana, Medellín se ve como un pesebre de diminutas luces enquistadas en la montaña, que titilan como estrellas… rosario me acercó a la otra ciudad, a la de las lucecitas(…)Medellín está encerrada en dos brazos de montañas. Un abrazo topográfico que nos encierra a todos en el mismo espacio. Siempre se sueña con lo que hay detrás de esas montañas aunque nos cueste desarraigarnos de este hueco; es una relación de amor y odio, con sentimientos más hacia una mujer que hacia una ciudad… Medellín es como esas matronas de antaño, llena de hijos, rezandera, piadosa y posesiva, pero también madre seductora, puta, exuberante y fulgurosa… el que se va vuelve, el que reniega se retracta, el que la insulta se disculpa y el que la arremete la paga… Algo muy extraño nos sucede con ella porque a pesar del miedo que nos mete, de las ganas de largarnos que todos alguna vez hemos tenido, a pesar de haberla matado muchas veces, Medellín siempre termina ganando. (Tomado de: Izquierda a derecha)

Bien podría catalogarse a esta novela como un producto más del acecho televisivo por contar historias ligadas al narcotráfico. Pero «Rosario Tijeras» guarda un semblante distinto al resto. No se limita exclusivamente a enaltecer la vida de pompa y lujo de los «duros» sino que realza el componente escencial de un Medellín violento, sumergido en lo más profundo del dolor y en donde Rosario, pieza estelar del texto, actúa como solo un número más dentro del gran número de crímenes cometidos en esa ciudad.

Tal cual lo ha afirmado Diego Trelles, ganador del Premio Casavella 2012 y autor de «Bioy»: «Rosario Tijeras de Jorge Franco es una novela sobre sicarios en Medellín con fondo de telenovela rosa (…)una novela amable y consumible, en el sentido más abyecto que esta última palabra adquiere dentro del mercado literario».