Por Charles Bukowski
Inexplicablemente estamos solos
solos por siempre
y así es como debía ser,
nunca debió ser
de ninguna otra manera;
y cuando empiece la lucha de la muerte
lo último que quiero ver
es
un coro de rostros humanos
rondándome;
prefiero que sólo estén mis viejos amigos,
los muros de mi ser,
que sólo estén ellos.
he estado solo pero rara vez me he
sentido solo.
he saciado mi sed
en el pozo
de mi ser
y el vino era bueno,
el mejor que he bebido,
y esta noche
sentado
contemplando la oscuridad
por fin entiendo
la oscuridad y la
luz y todo lo que hay
entre una y otra
la tranquilidad de la mente y el corazón llega
cuando aceptamos lo que
hay:
habiendo
nacido en esta
extraña vida
debemos aceptar
la apuesta perdida de nuestros
días
y alegrarnos en cierta medida
del placer que supone
dejarlo todo
atrás.
no llores por mí.
no llores mi pérdida
lee
lo que he escrito
y luego
olvídalo
todo.
bebe del pozo
de tu ser
y empieza
de nuevo.»