A.: ¿Cuándo se decidió a publicar su primer libro, Borges?
B.: Bueno, siguiendo ese consejo de mi padre, me decidí a hacerlo cuando ya había escrito el tercero o el cuarto libro. Ese primer libro se llamó (se llama) Fervor de Buenos Aires y fue publicado en el año 1923. El que lo financió fue mi padre; me dio 300 pesos para la impresión y yo corrí entusiasmado a la imprenta. Recuerdo que viajábamos a Europa y el libro hubo que hacerlo en seis días. Luego se repartió entre mis amigos en Buenos Aires. En España, Gómez de la Serna le hizo una crítica elogiosa; una crítica sin duda inmerecida.
A.: En 1926 usted ya era un poeta conocido y César Tiempo y Juan Pedro Vignale lo invitan a participar en una antología, compilada por ellos. Un año después, publica su segundo libro de poemas: Luna de enfrente.
B.: Esa antología se llamó Exposición de la actual poesía argentina y demoró dos años en publicarse. Allí, yo aclaraba al presentar mis poemas, que estaba escribiendo otro libro de versos porteños o palermeros (Palermo era mi barrio), que se titularía, dulcemente, Cuaderno San Martín. En 1929 se publicó y yo ni remotamente imaginé que con ese libro de versos iba a lograr varias distinciones; entre ellas el segundo premio Municipal de Literatura. Pero si me permite una pequeña digresión, le voy a contar algo gracioso.
A.: Pero sí, por supuesto.
B,: Bueno, en 1930 recibí una grata sorpresa. Esto era que a lo largo de ese año, se habían vendido veintisiete libros míos. Yo estaba tan emocionado que quería saber el nombre de cada uno de mis lectores para ir a agradecerles personalmente por haber comprado mi libro. Esto se lo conté a mi madre y ella se emocionó mucho. «Veintisiete libros es una cantidad increíble», me dijo. Y agregó: «Estás empezando a ser un hombre famoso, Georgie».
Jorge Luis Borges En Conversaciones con Borges, de Roberto Alifano
Siempre es bueno saber màs de Borges, se aprende mucho de èl.
Borges reúne la grandeza y la humildad del escritor que trasciende en el tiempo.