Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
(10 de enero de 1936)
“Elegía” es un poema de Miguel Hernández perteneciente al libro «El rayo que no cesa» (1936).
Hermosa poesia
Muy lindo, me gustó mucho
¡ Qué maravilla señores, qué maravilla! Bellísima en la versión se Serrat, pero ésta es la primera vez que la recitó… y me ha conmovido terriblemente!!! Gracias!
No Soy de hacer comentarios… Mi pasión por las letras es tan cercana a la poesía de ese grande que es Miguel Hernández, por todo lo que carga, más sobre todo por ese espíritu noble, humanista y un ser íntegro que ofrendó su vida por una España nueva.
Sin duda, ELEGIA es uno de sus poemas más sentidos y que dice el dolor que causa la muerte de su gran amigo del alma Ramón Sijé…. Cada que leo este poema, se contrita mi corazón y una lágrima brota…
Poesia eres tu.
Siempre me ha impresionado, hasta el alma, este poema de Miguel Hernández.
Maravilloso poema, palabra y corazón,de vida a muerte,de muerte a vida. Extraordinario escritor.
Poema profundo que toca las vibras más íntimas de la vida y de la muerte. Deseo profundo de vida y desesperanza Infinita de muerte. Laberintico retorno, onírico despertar. Así es Miguel Hernández. El poeta del pueblo.
Llega a lo mas profundo del ser cuando hemos vivido la perdida de un buen amigo
Siempre que leo ste poema o lo escucho con Serrat me hace llorar !!!
Que manera de describir el dolor pir la muerte de un amigo…
para mi el mayor poeta de habla hispana,sera por que mi padre era del pueblo donde nacio Miguel,y que yo decubri sus poesias a los 17 años, es mi es dificil la eleccion pero elijo El niño yuntero
Va pegada a la voz de Serrat…UNA POESIA LLENA DE EMOCION Y UNA VOZ EMOCIONADA-
El hecho de que a R. Sijé lo hayan enterrado vivo y que tal atrocidad y barbarie haya llegado a nuestro conocimiento resignifica cada línea de esta poesía que, entonces sí, es una elegía. Pensemos en esos hombres tan amigos. Uno de ellos sobreviviente y pasmado testigo de la suerte corrida por el otro, un trabajador de la tierra.