Título: Crónicas del asfalto
Autor: Samuel Benchetrit
Editorial: Anagrama, 2008
En esta novela, Benchetrit ha sabido capitalizar su talento. En historias cortas pero bien contadas, narra vivencias entre los pisos del edificio de un París marginal. Cada personaje es descrito con ternura, amabilidad y en algunos casos con humor.
Por:
Gianfranco Hereña
“Crónicas del asfalto” podría ejemplificar sin contratiempos una premisa que ronda mi cabeza desde hace ya un buen tiempo: para escribir una buena historia no es requisito indispensable apelar a la densidad del lenguaje, ni dejarse atrapar por alucinaciones que escapan a nuestro universo más cercano. Una buena historia, por lo general, deriva del saqueo sistemático de experiencias cotidianas que luego, en el proceso creativo, se ficcionan para dar fruto a un testimonio.
Coqueteando con la autobiografía, podemos decir en favor de esta novela que se tratan de personajes bastante auténticos entre los que destaco a un señor que se niega a pagar su cuota para el ascensor (vive en el primer piso), una ninfómana que trata de llevar a sus amantes al lugar donde vivía con su ex marido o un astronauta que cae en medio de una torre y que es encubierto por la NASA para evitar un escándalo mundial.
“Un día la NASA envió al espacio a una astronauta. Tenía que aterrizar (en algún lugar del desierto) exactamente en el mismo sitio de donde había partido. Hubo un problema de trayectoria y al final el tío cayó en paracaídas sobre el tejado de la torre”.
Todos ellos forman parte de un narrador que va madurando y camina sobre fuego entre la niñez y la adultez. Poco a poco nos vamos dando cuenta que algunos de ellos de una u otra manera aparecen siempre (La familia Boutielle o Briton, su amigo del segundo piso, por ejemplo) pero cada historia se deslinda de florituras, de cursilerías y está enmarcada dentro de la marginalidad.
Para leer de un tirón, muy recomendable.
Sobre el autor:
Samuel Benchetrit nació en 1973 en el seno de una familia modesta. Abandonó la escuela a los quince años y empezó a ganarse la vida como fontanero, vendedor de coches y repartidor. Más adelante trabajó de asistente de fotografía y acomodador de cine, de modo que pudo disfrutar de algunas películas de Fellini, Bergman y Scorsese. Fascinado por las lecturas de Brautigan, Fante y Bukowski se lanza a escribir y en 2000 acaba Récit d’un branleur. Un año más tarde Comédie sur un quai de gare, y en 2005 se publica en Francia Crónicas del asfalto, la primera novela de un futuro ciclo de de cinco en la que narra los primeros 30 años de su vida. Benchetrit ha dirigido la película Janis et John, con Marie Trintignant y Sergi López, y ha escrito para el teatro la obra Moins deux, interpretada por Jean-Louis Trintignant. Su segundo largometraje es J’ai toujours rêvé d’être un gangster.
Otras apreciaciones:
“Con alivio y placer, hemos descubierto a un autor sorprendente, con una escritura sencilla –que no plana-, económica, sin encajes de bolillos”. (http://www.notodo.com/libros/40_samuel_benchetrit_cronicas_del_asfalto.html)
«Benchetrit nos invita a conocer su yo más íntimo y a penetrar el duro caparazón de sus vecinos mezclando la autobiografía y la ficción en un esbozo divertido de sus años de juventud en la banlieue parisina». (http://www.anagrama-ed.es/titulo/PN_677)
«En Crónicas del asfalto hay dureza porque hay pobreza, drogas, falta de oportunidades, conflictos raciales, delincuencia y todas esas maravillas que suelen rodear a las ciudades. Pero lo que diferencia a Benchetrit de otros autores que abordan el mismo tema es su voz ingenua, su visión desde dentro, desde el punto de vista del que lo ve todo con la intrascendencia de la cotidianidad. Como si esto no fuese más que una redacción de colegio. Como si la profesora dijese, para el lunes quiero una página sobre vuestro barrio. Y el alumno Benchetrit, uno más entre todos los escolares del suburbio, habla con normalidad e inocencia de sus vecinos y de sus amigos. Y, de paso, crece». (http://acubiertalibros.blogspot.com/2012/09/cronicas-del-asfalto-samuel-benchetrit.html)
