Reseña de «Peste & Cólera»

Autor: Patrick Deville
Editorial: Anagrama, 2012

(RESEÑA) Ha sido mi primera experiencia leyendo a un autor como Deville y debo decir que no ha estado nada mal. Debo decir, sin embargo, que quizás empezar por otro título y luego llegar a este me hubiese gustado más pero dadas las circunstancias, el «diagnóstico» que hago sobre el médico Yersin, protagonista de esta historia, es más que saludable. Vamos por partes.

Por:

Gianfranco Hereña

Esta novela está narrada a manera de crónica. En ella se nos cuenta la vida del médico Yersin, un prócer de la medicina y alguien que vive en el peligroso limbo de un conflicto, el de Francia y Alemania allá por la Primera Guerra Mundial.  Es difícil encajar a Peste & Cólera dentro de un género. No es una novela pero tampoco es una biografía ensayística. Sin embargo, podría leerse (aconsejo esto) sin una etiqueta y funcionar perfectamente como un diario a la distancia, muy bien documentado además.

Cuando Yersin descubre la otra capital, descubre sobre todo el antigermanismo. En París, en vez de las tonadas bávaras y el casco de pico, es preferible cantar a la tirolesa y llevar el curioso sombrero suizo. (p21)

Y es que Deville ha convertido la vida de un médico en una constante exploración, científica y privada. Yersin jamás recibió el reconocimiento debido y digamos que este libro es más bien una reivindicación, ya que ha tomado la vida de un bacteriólogo que él mismo se ha dado maña para conocer a través de diversas fuentes y documentos. Es ahí donde sale a tallar su oficio, ya que no es nada fácil escribir sobre un personaje histórico y más aún, como hace Deville, sumergirnos en sus más profundos y oscuros pensamientos con atrevimiento y soltura. A veces tomando distancia y describiendo simplemente sus acciones. Otras, más bien, introduciéndose en sus acciones y siendo su cómplice, creyendo que puede tomar parte de la trama y definirla.

En sí misma, la historia es la siguiente; Yersin abandona el hotel Lutetia en París y se lanza a la aventura en un barco. Una vez que atraca en el puerto de Nha Trang (Vietnam) , decide instalarse allí y construir su puesto médico frente al mar. Son curiosas las descripciones que Deville hace de la gente que lo visita. Y es que, con una guerra a cuestas  y todavía sofocados por una epidemia, Yersin hace una labor casi heroica, la de iniciar una campaña de inoculación con la vacuna contra la llamada Yersinia pestis.

“La jeringa blandida como una espada… en unos años, plagas que eran como monstruos homéricos son fulminadas, una tras otra: la lepra, la fiebre tifoidea, el paludismo, la tuberculosis, el cólera, la difteria, el tétanos, el tifus, la peste…”. (p120)

Sin embargo, cuando hablábamos de que Yersin no obtuvo el reconocimiento debido, hablamos también de sus colegas y las envidias que se tejen dentro del mundo médico (al fin y al cabo, el éxito le llega a Yersin a causa de unas plantaciones medicinales que lo dejan muy bien parado económicamente). Pero también de su carácter, minucioso hasta el hartazgo y perjudicial para quienes no son capaces de comprender el porqué de algunas de sus prácticas.

Para el viejo Pasteur se han acabado los descubrimientos. Tras él, el elegido será Roux, el mejor entre sus hijos, el heredero putativo. Su último combate es teórico. Enfrentados a él desde hace veinte años, los defensores de la generación espontánea brotan como por arte de magia (…) En cuanto a Yersin, él lo lee todo sobre ciencia y sobre relatos de exploraciones. Trabaja con calma y en soledad, con ritmo perezoso y ese aire de quien no da golpe que resulta tan elegante. A la noche, calienta sus caldos de microbios y prepara sus reactivos. Todo ese material a su disposición resulta fascinante. Por fin trabajos prácticos que hacer, cometas que volar. Abre los cajones de gallinas y de ratones, selecciona, inocula; después descubre, en un golpe de genialidad, una tuberculosis experimental de nuevo tipo en un conejo: la llamada tifobacilar o tifoidea.(p35)

Entonces, vemos así como el oficio narrativo alcanza su punto más alto. No solo describe a Yersin sino a toda una época. Con trazos estilìsticos por momentos y por otros con gran dominio de la información, Peste & Cólera es por demás recomendable. Una lectura ligera pero no por ello poco profunda.