Título: Once historias de fútbol.
Autor: Selección de Jorge Salazar.
Editorial: Fondo editorial de la Federación Peruana de Fútbol
Ocurrió durante la gestión de Nicolás Delfino. En un violento impulso por difundir la cultura y el deporte, lanzaron esta publicación que llevó como título: «Once historias de fútbol». La alineación que presentan es un 4-3-3 demoledor: Quiroga; Pasolini, Camus, García Márquez y Vargas Llosa; Galeano, Regás y Camilo José Cela en la volante; Sábato, Moraes y Dolina arriba.
Por:
Gianfranco Hereña
Y si hablamos de hinchas, García Márquez recuerda ese primer encontronazo que tuvo con el fútbol y el Junior de Barranquilla. Digamos que ambos pueden ser los laterales de este equipo, los que salen jugando, permitiendo a la prosa, ya un poco más dura de Vargas Llosa y Camús, ofrecernos dos buenas historias; el primero, un fragmento muy futbolero de «Los jefes y los cachorros», el segundo, su experiencia como portero en la Universidad de Argel.
Galeano, Cela y Regás juegan en la volante. Son todo-terreno y dominan el juego narrativo con sutileza de cracks. «La obligación de perder», «El héroe» y «Ganas de quejarse, la verdad» conforman tríos de ensayo y narrativa respectivamente. ¿Qué es el fútbol sino un juego lleno de imprecisiones? es la conclusión que hacemos tras leer estos textos. «La obligación de perder» desnuda el miedo escénico de los jugadores bolivianos en el mundial de 1994. Un equipo asustadizo que vio expulsado a Marco Etcheverry, su máxima figura, apenas a los diez minutos de juego y es esa misma Bolivia, timorata, que cae por 1-3 ante España y que para los españoles no pareció ser suficiente, a lo que Regás atribuye como un sentimiento de superioridad inútil.
Sábato con «El problema del fóbal criollo», Moraes con «Un abrazo a Pelé» y Dolina con «El último partido de Rosendo Botaro» sentencian un partido donde el lector, adherido a las páginas, logrará borronear la línea divisoria entre fútbol y literatura. Queda la conclusión que donde rueda una pelota hay una historia de vida y muerte, plena de momentos de felicidad o dolores violentos, donde el punto final rueda siempre bajo nuestros pies.
Buenos días sabe de alguna librería dónde lo pueda conseguir.
Hola Ricardo. La verdad que es difícil de encontrar, sobre todo porque agotó ejemplares hace ya varios años. Quizá en Quilca, buscando bien, puedas hallar todavía alguno.
Espero que te sirva.
Saludos.