(ENTREVISTA) Jennifer Thorndike sonríe y no es para menos.  Tras los buenos comentarios que recibió por la publicación de «ella» (Borrador, 2012), casi cuatro años después publica una siguiente novela, esta vez con la internacional Random House. Había mucho que conversar y así fue. Hoy se somete a #Las5cortas de El buen librero.

Por Gianfranco Hereña

Te había visto publicada en diversas antologías tanto locales como internacionales pero fue una sorpresa verte en una editorial como Random House ¿Cómo fue que te contactaron y terminaste dando ese salto?

Coincidió que cuando terminé de escribir Esa muerte existe, Anahí Barrionuevo, que en ese momento era la editora de Penguin Random House, se comunicó con Francisco para reeditarle sus dos novelas y para que en adelante siguiera publicando con la editorial. Cuando se reunieron para conversar sobre ese tema, Francisco le comentó que yo tenía un manuscrito terminado y estaba pensando contactarla para enviárselo. Como Anahí me conocía porque había leído mi novela (ella) y le había gustado, quiso leer la nueva. Unos meses después, me dijo que quería publicarla. Para mí fue una emoción muy grande, me sentí muy feliz.

Cuéntame un poco sobre cuál fue el origen y cómo se fue armando la trama de «Esa muerte existe».

Quería escribir una historia sobre competencia, específicamente sobre la exigencia de ser el mejor que muchas veces lleva a prácticas desleales. Tenía en mente que fuera la historia de dos hermanas y que el tema de la belleza estuviera presente porque, socialmente, a las mujeres se nos impone vernos bien, lo cual para mí es sumamente cuestionable y ridículo. Pero es una presión innegable. También toco la enfermedad y el dominio sobre el cuerpo, que son temas que trabajo en mi tesis. La pena de muerte tiene que ver con una obsesión por entender el mal y las estructuras de poder que llevan a las personas a cometer actos terribles. Y cómo la pena de muerte termina alimentando este sistema de violencia que nos exige ser agresivos para sobrevivir. Y no hablo de violencia criminal, que también está en la novela, sino de violencia cotidiana, el hecho de competir, de sentirse derrotado, de la necesidad de vengarse. Y luego caer en el arrepentimiento para darse cuenta que se han perdido todas las batallas a lo largo de la vida para terminar muriendo de una manera terrible. La novela tiene estos temas, estas sensaciones que en mayor o menor intensidad alguna todos vez hemos sentido.

«Se necesita mostrar el desgarramiento, la abyección y la maldad para producir una reacción en el lector y lograr que se cuestione el mundo en el que vive que está más allá de ese lugar seguro que se ha construido». 

En esta nueva novela prevalece algo que ya nos habías dado a conocer en (ella) y es la exploración del lado más macabro que existe en la mente humana ¿Crees haber encontrado ahí el tema de tu narrativa tanto a corto como largo plazo?

Es un tema que me obsesiona: quiero entender por qué se producen los actos de maldad, lo que llamas siniestro y macabro. Quiero saber por qué una persona normal o buena termina cometiendo estos actos atroces. ¿Qué lo guía? ¿Qué factores sociales y psicológicos hay detrás?

¿Tienes miedo a que te etiqueten?

No tengo miedo a que me etiqueten, yo he encontrado una estética que va de la mano con la idea de mostrar lo que la gente prefiere ignorar. El incesto, los asesinatos, la degradación, la pena de muerte, la competencia enfermiza, el sentir que te malograron la vida, todo esto pasa, es un realidad. Y yo he decidido mostrarlo de la manera cruda porque las situaciones de crueldad ocurren de la manera más feroz. Se necesita mostrar el desgarramiento, la abyección y la maldad para producir una reacción en el lector y lograr que se cuestione el mundo en el que vive que está más allá de ese lugar seguro que se ha construido.

Hay algo que también puedo percibir y es el retorno a la infancia como un pozo para extraer traumas que luego caen pesadamente sobre la existencia de tus personajes, impidiéndoles muchas veces continuar sus vidas de forma regular. En la vida real ¿Crees que se cumple esa misma premisa? ¿Nuestra personalidad adulta está erosionada por traumas infantiles?

No creo que solo los traumas de la infancia erosionan la personalidad, son parte de una cadena de circunstancias adversas que no cesan y que continúan durante toda la vida. Los personajes de Esa muerte existe no solo han sufrido de niños, sino que su sufrimiento prevalece en la adolescencia y en la vida adulta. Las vejaciones que sufren son constantes y no les permiten tener una vida normal. No me gusta pensar que la niñez es la única fuente de traumas, los personajes recuerdan esos momentos porque ahora están viviendo vidas miserables. No tienen redención, nunca se les presenta una oportunidad para transformar sus vidas. O cuando se les presenta, ya es demasiado tarde o sufren otro embate que los hace retroceder o termina por hundirlos. Salir adelante no es cuestión de voluntad propia si tienes todo en tu contra. Eso es lo que pasa con ellos.

Imagino a «Esa muerte existe» como un cortometraje de terror donde prevalece el «no lugar». El ambiente es adaptable a cualquier realidad ¿Lo habías concebido así desde un inicio?

¡Gracias! Nada me gustaría más que ver uno de mis libros convertido en un corto o película. Pero no me agradaría que fuera de terror porque eso le quita realismo, convertiría situaciones que son verdaderas en fantasiosas. Y yo creo que todo lo que ocurre en la novela puede pasar, incluso pasan cosas peores. Enmarcarlas en una situación irreal las convertiría en una parodia y esa no es la idea, sino todo lo contrario. En cuanto a si lo había concebido así, no, pero el hecho de que sean temas que se pueden vivir en cualquier realidad es algo que va de la mano con la exploración de temas universales como la competencia, la venganza, la muerte, el amor, la maldad, el sexo, al perversión, la obsesión por el dinero. Creo que es necesario contextualizar el relato cuando se escribe sobre hechos históricos, por supuesto si estos son relevantes para la novela. Si no puede quedar en ese “no lugar” al que te refieres, a esa idea de que esto puede ocurrir en cualquier parte o, al menos, en un contexto donde la competencia sea el modo de vida imperante.

Bonus Track

¿Qué andas leyendo últimamente?

Evil in Modern Thought de Susan Neinman, un libro teórico que analiza las diferentes aproximaciones filosóficas sobre el mal.

La enfermedad de Alberto Barrera Tyszka, novela del escritor venezolano que ganó el premio Herralde en 2006.

 

Sobre la autora

Jennifer Thorndike (Lima, Perú – 1983). Es escritora y académica. Ha publicado cuatro libros de ficción: las novelas (ella) (2012, reedición, 2014) y Esa muerte existe (2016); y los libros de cuentos Cromosoma Z ( 2007) y Antifaces (2015). Ha participado en diversas antologías tanto peruanas como latinoamericanas. Sus cuentos han sido traducidos al portugués, francés e inglés. Actualmente sigue un doctorado en Estudios Hispánicos en la Universidad de Pennsylvania.

 

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