juanpablovillalobos
 
Editorial: Anagrama, 2010

Autor: Juan Pablo Villalobos
 
(RESEÑA) Fiesta en la madriguera es una fábula narrada en primera persona por el excéntrico niño Tochtli, huérfano de madre e hijo único de Yolcaut (también conocido como El Rey), quien es un narcotraficante paranoico que “todo lo puede”. A partir de esta cualidad todopoderosa de Yolcaut, Tochtli nos permite entrar a la vida recluida de su “palacio”, revelándole al lector con una voz inquisitiva e inocente los recovecos y manifestaciones culturales que la profesión de su padre le permite disfrutar.

 

Por: Francisco Laguna Correa

Desde hace varios años, el narcotráfico ha sido uno de los temas más trabajados y difundidos de la literatura mexicana actual. No es necesario explicar el origen y la justificación social de esto, basta con asomarse a la historiografía mexicana de los últimos años para enterarse de que México y los narcotraficantes mexicanos se han convertido en los protagonistas a nivel mundial del tráfico de drogas. Y con la reciente nueva fuga del Chapo Guzmán, el hombre más buscado por el FBI (una especie de Pancho Villa de nuestro tiempo), el narcotráfico seguirá abundando en la literatura mexicana. A las obras de Elmer Mendoza, Yuri Herrera, Joel Flores, por nombrar a muy pocos, se ha sumado Juan Pablo Villalobos (1973) con su ópera prima Fiesta en la madriguera, publicada por Anagrama en 2010.

Fiesta en la madriguera es una fábula narrada en primera persona por el excéntrico niño Tochtli, huérfano de madre e hijo único de Yolcaut (también conocido como El Rey), quien es un narcotraficante paranoico que “todo lo puede”. A partir de esta cualidad todopoderosa de Yolcaut, Tochtli nos permite entrar a la vida recluida de su “palacio”, revelándole al lector con una voz inquisitiva e inocente los recovecos y manifestaciones culturales que la profesión de su padre le permite disfrutar. Por ejemplo, Tochtli tiene una singular colección de sombreros provenientes de todos los rincones del mundo, lee el diccionario por las noches y basta con que haga una lista para que sus deseos se hagan realidad. Así es como un día se le ocurre pedir un hipopótamo enano de Liberia, una especie en extinción. Y a partir de este capricho infantil, Juan Pablo Villalobos pinta al fresco (más bien crudo) el abuso de poder, la paranoia y los excesos del narcotráfico mexicano desde la voz, no libre de culpa, de un niño.

Las fábulas suelen tener una moraleja, pero en Fiesta en la madriguera, al contrario, nos encontramos con una anti-moraleja, que a través de las obsesiones de Tochtli se prefigura como una condición histórica e inmanente a la condición humana. Tochtli está obsesionado con la guillotina y los katanas de los samuráis, ambos instrumentos empleados para desprender la cabeza de su cuerpo. De aquí surge la anti-moraleja: los franceses usaron la guillotina para cortarle la cabeza a Luis XVI y María Antonieta de Austria; los japoneses usaban las katanas para degollar por honor; los cazadores le cortan la cabeza a los animales que cazan para después colgarlas disecadas en la pared; y los narcotraficantes usan las motosierras para cortarle el cuello a sus “enemigos”. Por eso cuando al final de la novela Yolcaut le regala a Tochtli dos cabezas disecadas de hipopótamos enanos de Liberia, la brutalidad del gesto se disuelve, como en mise-en-abyme, en la brutalidad corpórea y simbólica del tiempo que nos ha tocado vivir, una tiempo que en México ha seguido las pautas y prácticas establecidas por el Narco.
Después de Fiesta en la madriguera, Juan Pablo Villalobos ha publicado Si viviéramos en un lugar normal y Te vendo un perro, las tres publicadas por Anagrama: una trilogía fundamental para atisbar las complejidades y trastornos cotidianos del México actual.

Deja una respuesta

Regístrate

O con tu correo

Inicia sesión

O con tu correo