No todos tienen la habilidad de escribir, pero sí la de leer. La historia la construyen las personas que dominan la pluma, los demás se convierten en espectadores. Si leemos es porque tenemos un enorme deseo de conocer paisajes sublimes no irrisibles, como existen fuera de los libros. A eso se debe el ansia de hojear unas páginas a cada tanto.

Despacio o como un torbellino; de corrido o por tiempo, la lectura está presente durante toda la existencia y más vale satisfacerla que de ahí nacen los sueños que motivan los actos.

Por:

Alejandro Arroyo Cano

Ya hablando de los lectores, este es el intento por describir los diferentes tipos que hay. Todos leemos, pero lo hacemos de distintas maneras, así como lo dicta nuestra personalidad y carácter. Si desciframos por qué leemos así,  podríamos utilizar esta descripción como una forma de conocernos a nosotros mismos. Quizá el leer como un maniaco devoralibros demuestre justamente quiénes somos; tal vez las personas que postergan sus lecturas hasta el olvido sean igual de insípidas en su vida diaria.

A continuación un intento de clasificación:

Lector por obligación

Generalmente es un estudiante u oficinista que sólo lee un par de libros al año. Lo hace porque el trabajo o la escuela se los exige, aunque en realidad no tenga genuino interés por conocer. Lee los textos en sus tiempos libres, los cuales son muy cortos pero constantes. Está en la parte más baja de la escala lectora porque una vez que una figura de autoridad deja de pedir lecturas, nunca más vuelve a agarrar un libro.

Lector recomendado

También se le puede llamar el “lector desorientado”. Esta personas libera su instinto de la lectura, necesita hojear un libro continuamente, sin embargo, aún no termina de abrir los ojos y elige textos que deberían estar en un bote de basura. Su librero está lleno de recomendaciones vacías de sus amigos que están en las escalas inferiores. Su género es el best-seller.

Lector compulsivo

Ama la lectura. Cada que visita las librerías compra algún ejemplar a pesar de tener cinco libros pendientes. Siente un placer al buscar libros nuevos, soñando que algún día va a leerlos todos. Su biblioteca es cada vez más grande y compleja, siendo un reflejo de su mente, porque si hay alguien que puede reflexionar sobre la vida, es él.

Lector crítico

Es un lector quisquilloso, ningún argumento lo satisface por completo. Busca libros específicos, las pequeñas joyas de la librería huyendo de los materiales comunes que tanto desprecia. Su crítica es deconstructiva, es decir, no se conforma con realizar observaciones genéricas, sino que analiza el argumento desde una perspectiva fría y calculadora. Es un lector constante, responsable y entregado.

Lector atrasado

 

Quiere leer muchas las historias. Compra los libros y al llegar a casa los coloca sobre el mueble. Pasan los días y por fin se decide a agarrar el primer ejemplar. Su lectura es lenta porque tiene un montón de obligaciones en la vida diaria. Al final termina retrasándose de sus lecturas y sólo le queda soñar que algún día las completará.

Artículo completo aquí: Ocho tipos de lectores

Un comentario para “5 tipos de lectores dentro de una librería

  1. Soy el tipo de lector avido de leerme a mí mismo y con el espacio suficiente para atender las señales en esta pista de aterrizaje que es para cada uno el mundo. Aquel que no tiene ninguna verguenza de ser avaro con mi tiempo que es lo que menos tengo que salto paginas, tira lecturas, critica con gusto y bendige la tegnologia que me permite leer en mi trictico de celular, tableta y PC interconectados sin fin y sin remordimiento por destruir los bosques que los prefiero en su aire y sombra sobre mí mientras respeto la vida y se divierte mientras siempre olvida.

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