Cuando una película es basada en hechos reales, inevitablemente genera intriga y expectativa en la audiencia. Pero si a esto le sumamos un tema tabú para la sociedad, conceptos como “iglesia”, “pederastia” y “prensa”, y el tacto necesario para tratarlos sin caer en el facilismo de lo explícito; entonces tenemos a Tom McCarthy dirigiendo Spotlight de una manera admirable.

Por:

Fabiola Martínez Oquendo

Spotlight, el equipo de investigación del periódico The Boston Globe, está formado por Walter Robinson (Michael Keaton) –un perspicaz y agudo editor- y su equipo de reporteros: Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams), Mike Rezendes (Mark Ruffalo) y Matt Carroll (Brian d’Arcy James). Todos con formación católica, son asignados a investigar a fondo los casos de sacerdotes pederastas registrados en Boston. El fin es revelar a la sociedad el verdadero y oscuro funcionamiento de la iglesia católica en la ciudad –claro-, bajo la premisa de elevar las ventas del periódico. La formación católica de los personajes es un factor clave en el desarrollo de la historia, pues la investigación se torna muy personal e incómoda para ellos. 

Contar la historia desde la óptica del trabajo de investigación hecha por el equipo Spotlight, le permite a McCarthy ser todo un caballero mientras que, con mucho tino y  toques de sarcasmo, destruye la imagen –ya bastante manchada- de la iglesia católica a nivel mundial. La película retrata de forma muy cercana a la realidad, lo adoctrinados (o será adormecidos) que se encuentran los cerebros de los creyentes. Y es que la fe ciega es el motor de la hipocresía en muchos casos.

Lee la crítica completa aquí: http://cinematosiscronica.blogspot.pe/2016/03/spotlight-la-religion-de-las-manzanas.html

Deja una respuesta

Regístrate

O con tu correo

Inicia sesión

O con tu correo