(POESÍA) Los siguientes poemas fueron extraídos de «Vacaciones de invierno», publicado originalmente por la editorial VOX (Buenos Aires, 2012) y de «Matacaballos» (Paracaídas, 2018)

 

 

Lecciones de nado

Sumerges
tus ojos abiertos
en lugares manchados
por el moho
y la pérdida
Botones y cierres
se alejan
flotando en la piscina
como niñas
al final de una clase
de nado sincronizado
En la orilla
tiembla tu cuerpo
como un pez que se despide

Frontera

Erasmo era un gran muchacho.
Era indomable
un terremoto
así nació.
Nosotros éramos débiles.
Exigíamos
éramos cinco
la vida no era justa
ni las oportunidades iguales.
Trotábamos con el estómago vacío
no tomábamos agua
no retrocedíamos.
Difícil ser un hombre como él.
Jalonear los caballos
morder la neblina
meter brazo
poner el cuerpo
hacer bulto.
En las caballerizas
algo siempre resoplaba
pero no lo podíamos ver.
los espacios abiertos
las grandes esperanzas
los grandes sentimientos.

 

Matacaballos

Para él

entrenar caballos

no involucraba política

ni preguntas sobre la familia

respuestas sobre fútbol

negocios prometedores

brindis

reuniones

palabras que camuflan

malas decisiones

falta de compromiso.

«Un caballo

no puede esconder su carácter

decir que es un velocista

cuando es un fondero».

Todos duermen

pero Erasmo trabaja

siempre con la pista oscura
solo en el silencio

se puede clasificar un galope.

«Cada uno merece una rutina

incomplaciente».

Erasmo no quería que lo amen

ni que le teman

quería que lo respeten.

No los reventaba

les exigía trabajar los músculos

para extraer la nobleza.

Había querido ser jinete

pero un estirón

le cortó las alas

y lo encerró en las caballerizas.

Los buenos conversadores

no comprendían eso

y que nunca quisiera salir en las fotos.

Matacaballos

lo llamaban.

Intentaron mancharlo

pero los caballos

no entendían de reputación

y atropellaban

en la última curva.

Cómo podrían comprenderlo

ellos iban al hipódromo

pero Erasmo vivía allí.

 

Biografía

Lima, 1988.

Ana Carolina Quiñonez Salpietro (Lima, 1988). Máster en Estudios de Cine y Audiovisual Contemporáneo por la Universidad Pompeu Fabra (España). Se graduó con el ensayo Una hija pródiga: Mary Jiménez, documentales e intimidad. Licenciada en Comunicación por la Universidad de Lima (Perú), donde se desempeñó como asistente de cátedra. Se graduó con una tesis sobre los ritos de pasaje en el cine de Sofía Coppola. En 2010, publicó el poemario Cuentos tristes que esperan las chicas antes de salir a bailar con la editorial peruana Estruendomudo. En 2012, Vacaciones de Invierno, bajo el sello argentino de Vox, ganador del premio Luces de El Comercio en la categoría mejor libro de poesía. En 2018 la editorial española Liliputiense reeditó en un mismo volumen sus dos primeros poemarios y publicó Matacaballos con la editorial peruana Paracaídas. Ha colaborado en publicaciones periodísticas como Caretas, Cosas y El Profesional, y académicas como Un vicio absurdo, Lienzo y La ventana indiscreta. Actualmente vive en Barcelona donde garabatea cuentos y acumula trabajos impensados.

Foto: https://xavirossell.com/2018/05/02/la-cancion-del-deshielo-un-poema-de-ana-carolina-quinonez-salpietro/

3 comentarios para “Tres poemas de Ana Carolina Quiñonez

  1. La poesía es una piedra que se encuentra en el camino, se contempla, se elabora y se deja a la deriva para que algún otro pueda tomarla o tirarla.

    Tus poemas son vivencias propias o ajenas que analizas como testigo de tu percepción y de ti misma.

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