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Redacción Buen Librero

Cuando la lectura se hace parte de nuestra rutina, se va convirtiendo también en un ejercicio de acumulación y esto genera más de un dolor de cabeza por tenerlos regados, quizás sufriendo algún daño o siendo utilizados para otra cosa que no sea leerlos.

Pero, ¿cómo darle forma a esa pequeña pero fructífera biblioteca que has ido formando? Puede sonar difícil, pero esto te ayudará a darle el valor que se merecen:

  1. Escoger un lugar de la casa. Sí, ya sabemos que este primer paso puede sonar muy bobo pero es esencial, ya que el lugar donde vayas a ponerla debe ser estratégico. Puedes utilizar estantes de madera y si el presupuesto no alcanza, de mdf, que es un material que tiene cierto tiempo de vida útil. También puedes ponerlos pega dos a un pared, pero debes colocarle en la base un plástico o cartón resistente para evitar que se dañen.
  2. Si tienes muchos, puedes distribuirlos según el género:
  • Libros para niños: desde pequeños hazles tener su propia biblioteca.
  • Libros de literatura y cultural en general: en la sala de la casa se ven muy bien. Aparte, es un lugar de fácil acceso, piensa: tú, el sofá, una taza de café, nada mal, ¿eh?
  • Libros de estudio: cerca del área de la computadora. Pueden servir como fuentes de consulta académica.
  • Lo que estamos leyendo: en la mesita de noche, en el carro, en la cartera, en la mochila o morral y se puede hacer un mini estante en el cuarto para tenerlo a la mano.
  1. Una vez que los hayas divido por área puedes organizarlos por tema, autor, género, color, editorial u orden alfabético. Los anagramas, por ejemplo, le darían bastante vida a nuestro librero si se ordenan correctamente.
  2. Otros aspectos que debes tener en cuenta en el momento que escojas donde poner tus libros, es que no deben recibir excesiva luz solar porque se destiñen y mal, debes limpiarlos del polvo mensualmente y así puedes aprovechar de cambiarlos de orden. Protégelos de la humedad excesiva y evita olores penetrantes cerca de donde estén.
  3. Una vez que ya los tengas ubicados puedes hacer una lista en Word o Excel para saber cuántos tienes, ubicación y autor (opcional, porque es un tedio horrible) ; y así tener un control para futuras compras. También le puedes agregar una columna de “leído y prestado” para que no se pase ningún detalle.

Organizar tu biblioteca personal y familiar es una actividad divertida que puede convertirse en un momento para también hacer un inventario de lo que tienes y lo que puedes ir dejando ir. Ya lo decía Borges: Ordenar libros es también una discreta forma de hacer crítica literaria. Sin embargo, lo más importante es que puede volver a disfrutar de tener un libro en mano, su olor, la historia de cómo te llegó, su primera lectura y el placer de leer o releerlo.

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