Por: 
Gianfranco Hereña

Hay que decirlo: el título es pomposo. De lejos, la novela parece un cliché. Leyéndola uno entiende el porqué Gabriel García Márquez fue quien fue: un tremendo genio. La abuela de la Eréndira tranquilamente le haría competencia a una villana de Marvel pero vayamos por partes.

Gabo nos traslada hacia las costas del caribe sudamericano. En aquella Colombia, norteña y calurosa, se vislumbra un paraíso donde llueven moluscos, aterrizan ángeles y los ahogados, en vez de traer penas, se convierten en ejemplos de vida.

Los cuentos que componen a «La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada», son calificados por un grupo de expertos como parte de la rebeldía del autor. Como se recuerda, eran tiempos de borrasca en el continente y todos o casi la mayoría de países latinoamericanos, estaban sumergidos en dictaduras militares. Parte de esa contestataria voz que quebró los toques de diana fue el llamado «Boom», compuesto por escritores que aborrecían este tipo de gobiernos y cuya forma de protesta fue, en parte, a través de las novelas que escribieron.

En esa misma línea tenemos, por ejemplo, a Vargas Llosa y «Conversación en la Catedral» o «La ciudad y los perros», a José Donoso con «Coronación» o «Tres novelitas burguesas», a Carlos Fuentes con «La muerte de Artemio Cruz» y podemos seguir. Pero concentrémonos exclusivamente en este cuento largo o novela corta, aún no se sabe qué es exactamente.

Hay que especificar algo, «La increíble y triste historia de la cándida Eréndira  y su abuela desalmada» es un solo texto. Sin embargo, viene acompañado de otros cuentos que bien podrían analizarse libremente. Si se tratara de una comida, podríamos decir que estos textos previos son «bocaditos» antes del plato fuerte, que es en realidad el nombre de la historia que da el título al libro. En ella, se narra la aventura de Eréndira, una niña que había cumplido apenas los catorce años y vivía sólo con su abuela en un enorme mansión. Eréndira era lánguida y de huesos tiernos y demasiado mansa por su edad. Era la sola sobreviviente, con la abuela, de la familia de origen legendaria contrabandista que se llamaba Amadís.

Sólo para dar cuerda y concertar a los relojes Eréndira necesitaba seis horas. El día en que empezó su desgracia no tuvo que hacerlo, pues los relojes tenían cuerda hasta la mañana siguiente, pero en cambio debió bañar y sobrevestir a la abuela, fregar los pisos, cocinar el almuerzo y bruñir la cristalería. Hacia las once, cuando le cambió el agua al cubo del avestruz y regó los yerbajos desérticos de las tumbas contiguas de los Amadises, tuvo que contrariar el coraje del viento que se había vuelto insoportable, pero no sintió el mal presagio de que aquél fuera el viento de su desgracia.

 

Por causas de la fatalidad, Eréndira es casi esclava de la anciana y solo vive para servirle. En ese interín, producto de un descuido, la niña provoca un incendio en la mansión. Tras ello, no quedó mucho en pie y la abuela empezó inmediatamente el trabajo de hacer a Eréndira que pagar su culpa. Quizás lo único valioso que tenía por dar la niña era su cuerpo, por eso decide prostituírla y con ello en un tiempo todavía distante, ella podría pagarle los daños causados.

   —Mi pobre niña —suspiró—. No te alcanzará la vida para pagarme este percance.

 Empezó a pagárselo ese mismo día, bajo el estruendo de la lluvia, cuando la llevó con el tendero del pueblo, un viudo escuálido y prematuro que era muy conocido en el desierto porque pagaba a buen precio la virginidad. Ante la expectativa impávida de la abuela el viudo examinó a Eréndira con una austeridad científica: consideró la fuerza de sus muslos, el tamaño de sus senos, el diámetro de sus caderas. No dijo una palabra mientras no tuvo un cálculo de su valor.

Nos resulta desgarrador pensar en lo oscuro que resulta el panorama al ver cómo es que la niña pasa de mano en mano. La abuela llega incluso a venderla por todo aquello que parezca oro. En esas circunstancias, nos parecería improbable que Eréndira encontrara el amor pero eso y otras cosas más suceden en esta aventura que recomiendo leer a todo aquel que viste este blog.



Para más información del autor: Los 86 de Gabo.

Foto de: https://www.todocoleccion.net/libros-segunda-mano-literatura/la-increible-triste-historia-candida-erendira-su-abuela-desalmada-gabriel-garcia-marquez~x150626314

3 comentarios para “La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada

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