El 19 de febrero se cumplió medio siglo de la publicación de “Rayuela”, una de las mejores obras de la literatura latinoamericana. El autor, Julio Cortázar, comenzó a escribirla como resumen de toda una experiencia de vida dedicada a la escritura.
 


 

Título: Rayuela
Autor: Julio Cortázar
Editorial: Punto de Lectura, 2009


Por: Michel Salazar

“Rayuela” es una historia de amor entre Horacio Oliveira y la maga que se convierte en una búsqueda del perfeccionamiento del ser humano. La obra lleva el nombre del juego conocido como “Mundo”, pero el título original fue “Mándala”, haciendo referencia al símbolo budista que representa un espacio sagrado. Éste es un círculo inscrito dentro de una serie de niveles rectangulares, en éste los opuestos se atraerían para alcanzar el desarrollo pleno del ser humano.

Si entendemos la novela como «mándala», la historia se convertiría en el viaje de un hombre, Horacio, hacia el círculo céntrico del símbolo. Recordemos la parte del primer capítulo: “andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.”

Horacio Oliveira conocerá a la maga en París. Ella , envuelta en un mundo artístico, y él en uno lógico y guiado por la razón. La mención a los antagónicos lo hace la maga cuando le dice a Horacio que ella era lo más similar a una pintura surrealista de Vieira da Silva, mientras que él sería una pintura cuadrada de la realidad de Mondrian.

 

La personalidad de la maga se asemeja más a la de un “cronopio”,  figura que Cortázar retrata en su libro “Historia de cronopios y famas”, y a la del recuerdo de Aline Reyes en su cuento “Lejana” de “Bestiario”. Sin embargo, hasta ahora, la maga es considerada como uno de los personajes más complejos y enigmáticos de la literatura latinoamericana. Su carisma e ignorancia se ven dejados de lado por su deseo de descubrir lo que Horacio no comprende.

“Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina está nadando en el aire, girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor con el impuso. Yo describo y defino y deseo esos ríos, ella los nada. Yo los busco, los encuentro, los miro desde el puente, ella los nada”, decía Horacio en el capítulo 21.

La aspiración de Horacio por la maga tiene raíz en la fascinación por descubrir aquellos misterios que tanto odia, pero su razón hará que comience a ver a la maga como un ser unidimensional y objetivo.

El lenguaje visual del que goza la novela, en muchos momentos de corte surrealista, se dispersa y adquiere mayor sentido en los capítulos donde Horacio es consciente de su amor por la maga. Aunque la búsqueda parece haber acabado, Horacio logra alcanzar el desprecio ante el desconcierto total de la maga, un ser que es capaz de ignorar la enfermedad grave de su hijo Rocamadour.

Luego de la partida de la maga en el capítulo 32, Horacio se hunde en una gran desesperación, llegando incluso a plantearse el suicidio  y caminar por una tabla de un techo a otro techo.

Rayuela no sólo revolucionó la novela, sino la forma en que nos acercamos a las personas. La razón es la piedra que uno lanza para comenzar el juego y debe recogerla para volver a comenzar, cerrando el mundo que contiene otra persona.

 

 

Michel Salazar
 

Limeño. Estudia en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Actualmente es redactor cultural del Diario Altavoz. Siempre ligado a la poesía y a su creación, este joven está próximo a publicar su primer poemario.

2 comentarios para “Rayuela- Julio Cortázar

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