Continuando con los ciclos de narrativa escogida, toca el turno de presentar los cuentos de 10 narradoras peruanas. La selección está a cargo de Gabriel Ruiz Ortega, a quien hace poco entrevistamos y dio un contundente punto de vista sobre el panorama literario actual. Aquí un texto a manera de prólogo para presentarlas.

 

Por:

Gabriel Ruiz Ortega

El lector tiene a continuación una muestra personal, quizá muy personal, de los relatos escritos por algunas de las narradoras peruanas aparecidas a partir del año 2000.

Sin duda, y más allá de las batallas silenciosas que vienen librándose en el circuito literario local (batallas que bien pueden ayudar al lucimiento del discurso silente y cobarde, pero que nos distraen de lo que verdaderamente nos debería importar: la obra del autor), esta es una buena oportunidad para refrescar la memoria y ver lo que han venido escribiendo algunas de nuestras narradoras.

Ahora, ¿por qué presentar una ligera muestra de escritoras peruanas? Primero, porque me lo pidieron, hecho que me llevó a revisar los libros de un buen grupo autoras que vienen generando un interés en los lectores de narrativa peruana, como también en los potenciales. Además, debido a que hoy en día ya no hablamos de sospechas, sino de certezas: la consolidación de la aparición de un buen número, considerable, de narradoras peruanas, algo que deberíamos subrayar por la sencilla razón de que nuestra tradición no ha sido pródiga en narradoras (a nuestra tradición nos remitimos), pero que ahora felizmente lo es. Y segundo, por el motivo de ser un lector rendido de las narradoras peruanas. Este apego no es nada gratuito. En lo que ellas escriben he podido encontrar lo que busco al momento que me pongo a leer un libro de ficción: que me cuenten una historia. Solo eso.

A partir del 2000 la narrativa peruana ha venido experimentando no pocas búsquedas de registros, temas y apuestas por estructuras. No se trata de un defecto de sus autores, más bien es algo positivo que nos ha permitido encontrar o construir nuevas sensibilidades y formas de narrar que no estaban del todo extendidas entre nosotros. Sin embargo, han sido las mujeres las que nos han regresado a ese primer amor, o llámale gusto, que significa ser parte de la lectura de una historia/argumento deudor de las leyes clásicas del relato.

Toda selección es un ejercicio de gusto. Los cuentos de las diez narradoras que leerán a continuación, presentan, ante todo, una historia. Y esta selección no debe ser vista como un acto pre-canónico. Lo que he intentado es ofrecer una cartografía que nos permita un recorrido muy general por medio de los cuentos de las narradoras peruanas más reconocidas y de las que aún nos falta leer.

La mesa está servida.

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